La subsecretaria de DDHH confía en las investigaciones

Diana Conti: "En la Argentina hay más de 3.400 juicios por la verdad"

Javier Felcaro

La subsecretaria de Derechos Humanos, Diana Conti, no oculta su optimismo debido a los recientes avances que aportan un grano más de arena a la compleja reconstrucción de la etapa más sangrienta de la historia argentina: la dictadura militar. Ya suman casi 15.000 los nombres de detenidos desaparecidos durante los años de plomo, cifra que se desprende de la digitalización de los datos reunidos a partir de 1983, además de las denuncias recolectadas desde la creación de la repartición dependiente del Ministerio de Justicia de la Nación.
Sin embargo, la funcionaria (candidata a senadora de la Alianza por Buenos Aires) insiste en marcar diferencias. “No se trata de un nuevo informe, de la Conadep II”, enfatiza ante una consulta de La Capital, para luego despacharse con “una primicia”: en la Argentina hay en trámite más de 3.400 juicios por la verdad.
_¿La cifra de desaparecidos ascendió a 15.000?
_Hasta el momento, el registro da cuenta de alrededor de 15.000, incluidos los que sabemos que están muertos. Pero hay algo que quiero aclarar: no se trata de un informe, de la Conadep II. Es el producto de un análisis sistematizado a través de la digitalización de los archivos del material reunido en su momento por la Conadep, que está resguardado en la subsecretaría, más las denuncias recibidas en los diez años de existencia de esta repartición y los datos reunidos en los expedientes por leyes reparatorias, desapariciones y asesinatos. Es un trabajo sujeto a una permanente corrección.
_También se pudo determinar el número de víctimas de otras nacionalidades.
_—Sí, hay entre 1.500 y 2.000 desaparecidos de origen judío. Además, ahora podemos constatar muchas otras cosas, porque vamos a contar con el Excalibur. El cruce de datos permitirá determinar la nacionalidad de los víctimas o los lugares donde ocurrieron algunos hechos.
_¿Cuándo comenzó este avance?
_No hay que descalificar el trabajo previo de la subsecretaría, más que nada artesanal pero desarrollado en virtud de cada pedido concreto. La introducción de la tecnología a todo el material existente permitió un salto cualitativo en la información, algo que se aceleró con este gobierno.
_¿Quiénes integran el equipo de trabajo?
_Son quince personas que se dedican a la digitalización de los archivos. La llamamos Area Conadep y es un sector específico de la subsecretaría.
_Nada hubiera sido posible sin la ayuda de los organismos de derechos humanos.
_Este trabajo se hace con una constante revisión y cooperación de los ocho organismos de derechos humanos tradicionales. También con un fuerte intercambio con la Comisión Pro Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado, donde están inscriptos los nombres de los desaparecidos. Sin la labor de los organismos poco se hubiera avanzado en la búsqueda de la verdad, por cuanto todo lo que se hace está fundado en el testimonio de las víctimas o de los familiares de desaparecidos. Del lado oficial la información fue escasa y no se hallaron los archivos de la represión ilegal.
_¿Sufrieron algún tipo de presión?
_Acá no se siente la presión, pero... Cuando el año pasado se habló de un informe Conadep II, hubo sectores que se mostraron renuentes a informar sobre la operatoria del terrorismo de Estado.
_Ahora hay que ir por los 15.000 desaparecidos restantes...
_Seguimos yendo por ellos. De los juicios por la verdad, con los que estamos en permanente contacto, van a surgir nombres. También hay varios países interesados en lo que ocurrió durante la dictadura y extranjeros que están aportando datos. Además, seguimos esperando la desclasificación de los archivos de Estados Unidos.
_¿Qué opina de los juicios por la verdad?
_Les estoy dando una primicia: hay aproximadamente 3.450 juicios. Y no son sólo los que salen en los diarios. Estamos hablando de instrumentos muy importantes en la búsqueda de la verdad.
_También se constató la existencia de más centros clandestinos de detención.
_Lo que hay es más información. Se encontró documentación sobre maternidades clandestinas y registros en el Servicio Penitenciario Federal y en Campo de Mayo, que son objeto de análisis judicial.