Año CXXXIV
 Nº 49.234
Rosario,
domingo  09 de
septiembre de 2001
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Con sus 87 años, el maestro aún vive activamente su máxima pasión
Miguel Domingo Aguiló, periodista por deporte
Es uno de los referentes de una profesión a la que ayudó a crecer. Fue pionero en las transmisiones de automovilismo

Javier Parenti

El automovilismo fue su deporte de cabecera y en él basó su sueño de convertirse en periodista. Algo que logró con el tiempo, con una predisposición total y abrazando a su profesión, la que aún vive a pleno. A sus 87 jóvenes años, Miguel Domingo Aguiló es el referente máximo del periodismo deportivo rosarino.
A través del ruido de los motores edificó una corporación en la que hicieron sus primeras notas un sinnúmeros de periodistas, y que creó para devolver en parte todo lo que le enseñaron sus maestros.
"Me inicié en el periodismo infantil, en el barrio, con un periódico quincenal que se llamaba El Criticón, que lo hacía con el hijo del dueño de una imprenta. En la linotipo. Tenía alrededor de 14 años y las faltas de ortografía, de redacción y de sintáxis propias de la adolescencia", recuerda Aguiló demostrando una memoria sanamente envidiable.
No eran tiempos de escuelas de periodismo pero sí de grandes referentes. El los tenía y de a poco fue adquiriendo los conocimientos que ellos les brindaban.
"A los 16 años, Lisandro de la Torre, quien era muy amigo de mi padre porque habían compartido en Buenos Aires luchas por Leandro N. Alem en la época de la revolución del 90, me llevó a trabajar a Tribuna, el diario de la democracia progresista. Y entré como colaborador en deportes. El me presentó a Enzo Bordabehere, quien era el director".
"Era un privilegio escribir al lado de Cipriano Roldán, mi maestro. De Juan Pascual, Palacios, Bueno, Miranda, todos periodistas de fuste. Y una de las primeras crónicas fue un partido de fútbol, en el ascenso rosarino. Jugaban Washington y Fisherton. Al otro día llegué y le presenté un mamotreto de más de medio metro de comentario. Allí por primera y única vez Cipriano Roldán me enseñó lo que tenía que hacer. Intentó leerlo, hizo un bollo y lo tiró al canasto. Estaban los otros periodistas presentes y me dijo textualmente: «Usted puede escribir algo mejor que esto», después hizo una pausa, seguramente me habré puesto colorado, y me dijo: «si yo saco todo esto, esta gente se queda sin trabajo porque me cubre toda la página». Entonces volví a sentarme y de los 50 centímetros dejé sólo 10 u 11 líneas. Con eso nació en mi el deseo de ser sintético. De escribir lo más que se puede dentro de lo menos que se deba desarrollar. Así aprendí periodismo".
Ese fue el primer paso de Aguiló en sus "12 años en el diario. Hasta llegué a comentar primera división, cuando en 1939 Newell's y Central fueron a jugar profesionalmente a Buenos Aires. Escribía mientras regresaba en el tren hasta Rosario Norte. Después tomaba el troley y lo dejaba por debajo de la puerta, junto a las fotos que nos facilitaba Crítica, porque Tribuna salía a la tarde".
Y así fue forjando una intachable carrera periodística. Sin escuelas que enseñaran periodismo, pero sí estudiando hasta recibirse de técnico constructor nacional, trabajando a la par en la Sociedad de Electricidad de Rosario (SER).
"Aprendíamos a leer a gente que escribía bien. A leer buenos diarios, revistas especializadas. Hoy el periodista se alimenta en forma distinta, con la nueva tecnología. Como se puede apreciar en las carreras de automóviles, que hoy se ven mejor por televisión que en el escenario mismo porque se ve hasta lo que pasa en los boxes, que es dónde se definen las competencias".
Pero Miguel Domingo no se quedó con ser un periodista más. Fue maestro. Creador. "Formé la Corporación Aguiló, transmití las primeras carreras de automovilismo desde todo el país a Rosario. Hice las primeras conexiones radiales en los estadios".
Así estableció proyectos y logró llevarlos a cabo. "Me ayudó mucho haber alcanzado la categoría de jefe de deportes en LT1 Radio del Litoral, ahí los directores apoyaban siempre. Entonces salíamos a vender el programa en forma publicitaria y como la emisora tenía muy buena onda de alcance nos fue bien. Hasta que el 28 de febrero de 1953 se cerró LT1 y nació LRA 5 Radio Nacional. Al otro día teníamos el compromiso de transmitir la carrera de mecánica nacional en San Francisco. Le pedimos el espacio a LT2 y aceptaron. Entonces, el 1º de marzo de 1953 nació la Corporación Aguiló. Nos dedicábamos a todos los deportes, pero en especial al automovilismo".
"Me gustó desde chico. Cuando se disputaba el Turismo de Carretera Buenos Aires-Rosario-Córdoba en caminos de tierra. En nuestra ciudad los coches paraban a una cuadra del negocio de mi padre y ahí aprendí de tanto ver a quienes fueron mis ídolos", abunda en detalles y sin cansarse.
"Transmití la primera carrera de Juan Manuel Fangio, fue en González Chávez y con un Ford T. El hermano le había preparado el auto y él se quedó dormido el día de la carrera. Entonces, como yo la transmitía hice que lo dejaran correr igual. Largó último y llegó último. Después fue 5 veces campeón mundial".
Dedicación, esfuerzo, capacidad y pasión por el periodismo fueron algunas de sus características. Y su mayor acierto fue apostar al futuro, pensando siempre en conseguir lo mejor. Así buscó especialistas en cada deporte y los apoyó al máximo. Y así consolidó "una fuerza periodística juvenil de gran significación y expectativas. Llegué a tener 19 periodistas y 13 de ellos fueron universitarios y famosos, tanto que hoy son médicos, abogados, ingenieros, jueces. Pero lo logré gracias a ellos y a mi esposa Matilde Rey de Aguiló, más conocida como Nora Peña (su seudónimo teatral), quien fue una gran actriz de teatro y radioteatro que falleció hace pocos meses. Fue inspiradora de todo, sin su estímulo no lo hubiera podido hacer".
Y el periodismo sigue siendo su vida. Hoy con su otra gran pasión con la que acompañó siempre a los fierros de los automóviles, el tango. Y lo hace con el programa "La Matineé del Tango", que ya cumplió 40 años y que conduce, precisamente, en FM Tango.
Nació periodista y lo será hasta el último día: "Pienso que será así. Y el día que no lo sea trataré de no hablar para que nadie se entere".



Aguiló conduce actualmente un programa radial de tangos.
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