Año CXXXIV
 Nº 49.225
Rosario,
viernes  31 de
agosto de 2001
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Santa Fe: entre la xenofobia y la esclavitud
Dirigentes de la Uocra impidieron que obreros bolivianos trabajen en la construcción de un súper

Atilio Pravisani

Santa Fe. - Dirigentes de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra), filial Santa Fe, interrumpieron ayer los trabajos que realizaban obreros bolivianos en la construcción obras que viene llevando a cabo la empresa Makro en el distrito costero de La Guardia, amenazando con tomar el obrador por la fuerza si se retomaba la tarea y consignando que esos puestos deben ser ocupados por santafesinos.
La situación se registró en la mañana de ayer y puso al desnudo en su real dimensión la crisis ocupacional y social de esta capital, que además genera focos de xenofobia cuando algunos exhiben un claro mensaje discriminatorio hacia trabajadores de otras nacionalidades, a pesar de que la mayoría de ellos son indocumentados y se encuentran trabajando y viviendo en condiciones infrahumanas.
El episodio ocurrió en el cruce de las rutas provincial 1 y la nacional 168, a pocos kilómetros del barrio El Pozo, donde se prevé instalar la nueva cadena comercial mayorista que se sumará al megamercado Wal Mart. "Yo los saqué a todos. Y esos bolivianos ya no van a venir a trabajar más, y si lo hacen de nuevo vamos a tomar el obrador", fue la explicación del ofuscado secretario gremial Pilar López a la subsecretaria de Trabajo, Silvia Traverso. "Lamentablemente, por esta actitud de los dirigentes de la Uocra no pudimos constatar prácticamente nada. Cuando llegamos no había nadie trabajando y no se pudo determinar la existencia de indocumentados entre los operarios ni si había gente trabajando en negro", precisó la funcionaria.
Traverso tampoco pudo corroborar la presencia de estos trabajadores, quienes aparentemente vivirían hacinados en un galpón muy cerca del obrador. Cuando la subsecretaria llegó hasta ese lugar varias mujeres le impidieron su acceso.
Según lo manifestado por la funcionaria y otros testigos, un camión de una empresa constructora de Rosario se encargó de trasladar a los bolivianos que vivían allí, con lo que prácticamente desaparecieron tras el incidente que concluyó con la interrupción de las tareas. "No queremos que vengan los bolivianos a trabajar y dejen sin esos puestos a santafesinos desocupados", siguió vociferando López, quien denunció que "a esa gente se le estaba pagando 50 centavos la hora, algo que no pudo constatar la Secretaría de Trabajo.
Traverso admitió que hechos como éste se reiteran cuando llegan estos emprendimientos a Santa Fe. "No existe nada que impida que bolvianos, en caso de estar debidamente encuadrados sean contratados, salvo algún impedimento en el pliego sobre la obligación de tomar obreros de la zona", señaló la funcionaria.


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