Año CXXXIV
 Nº 49.222
Rosario,
martes  28 de
agosto de 2001
Min 4º
Máx 19º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





cartas
Justicia injusta

Hace unos días, concretamente el 28 de junio pasado, salió en La Capital la sentencia definitiva para el asesino de mi nieto Federico Lusa, la cual consiste en rebajar pena de prisión perpetua a 17 años. Estoy indignada, con gran estupor, pues no entiendo cómo estos jueces junto a la promotora principal, la fiscal, definen el homicidio por simple, cuando es indiscutidamente alevoso. ¿Qué pasa, señores jueces, fiscales y abogados para tener clara preferencia de defender y favorecer a los asesinos y no tener en cuenta a las familias, en nuestro caso familia Lusa y Márquez, que estamos destrozados, desolados por la pérdida de este muchacho tan amado, a manos de Antonio Jacinto Romero? Es llamativo que para cuando quede en libertad este sujeto, previamente deba hacérsele un tratamiento especial, dado que sigue siendo un individuo peligroso. ¿No sería más apropiado y conveniente que este asesino esté encerrado para toda su vida, principalmente para que pague por el horrible hecho y, segundo, para que "suelto" no peligre alguna otra víctima? Por otro lado, la indemnización aplicada que incluye en la condena de 17 años consiste en ni poder pagar no un peso, sino un centavo; entonces yo no sólo pido sino que exijo lo pague con la cárcel, no 17 años sino perpetua como se había decidido y dictaminado en principio, así entiendo yo la justicia justa.
Matilde Mena de Lusa


Diario La Capital todos los derechos reservados