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¿El caballo blanco de San Martín?

En la centuria del 1800, los artistas plásticos pintaron las escenas de la epopeya de los Andes por el general San Martín, donde en plena batalla se ve a nuestro máximo héroe cabalgando en un caballo blanco. Suponemos, para destacarlo de los otros y resaltar su figura épica. El sentido común indica que en una acción guerrera, quien comanda un batallón no puede ir al frente de sus tropas, montando un caballo de ese color, que ofrece un blanco muy tentador para los fusileros enemigos. Para corroborar esta tesis, en el combate de San Lorenzo, el caballo de San Martín cayó bajo metralla española y era un "bayo de cola cortada". En la campaña de los Andes, cuenta el general Espejo, quien combatió a las órdenes del libertador, que en Mendoza se lo vio cabalgando sobre un hermoso "alazán tostado" y en otras ocasiones "un zaino negro de largas crines". No hay referencias de que "El caballo blanco de San Martín" fuese blanco. En la historia de caballos famosos figuran: en la literatura, el flacucho jamelgo del Quijote "Rocinante", el CID campeador apareció en pinturas y monumentos montado en "Babieca" el caballo del poema "Cantar del Mío Cid". "Bucéfalo", fue el preferido de Alejandro Magno. Calígula, apenas nombrado emperador romano, designó cónsul a su caballo "Insitatus". El mejor caballo argentino "Bagualito" corrió en un gran premio "Presidente de la República" en nuestro Hipódromo Independencia un lejano 9 de julio de los años 70; me cautivó su nombre y le jugué 100 ganadores; la primera vez y única que fui al hipódromo. En la llegada al disco la gente enloquecida gritaba "Lapellegrina", todos se abrazaban, y le comenté al que tenía a mi lado, qué bronca, "le jugué a Bagualito". Me miró con cara de asco y me respondió "Vaya a cobrar, salame, Lapellegrina es el jockey!
Gerónimo Martos