Año CXXXIV
 Nº 49.209
Rosario,
miércoles  15 de
agosto de 2001
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Parásitos: guerra a los gusanos

Los nematodos han colonizado prácticamente todo espacio vital posible de la superficie terrestre. Estos parásitos, que se cuentan entre los más frecuentes que afectan al hombre y animales, pueden vivir en el suelo del Antártico, agolparse en el fondo de un lago y resistir temperaturas de hasta 50 º en fuentes termales volcánicas.
Algunas especies viven en el líquido lacrimal de los roedores o en las glándulas esofágicas de las hormigas, otras se reproducen en bidones de bebidas colas o en posavasos de cartón reblandecidos.
La relación entre nematodos y seres humanos es ambivalente. Por una parte, se trata de parásitos temidos en hombres y animales y constituyen un problema para la agricultura. Por otro lado, algunos nematodos de insectos se utilizan para combatir biológicamente a algunos parásitos que atacan a cultivos en invernaderos.
Entre nuestros compañeros de cuatro patas acecha un peligro adicional: algunos parásitos de perros y gatos pueden pasar con particular facilidad también a las personas. Los huevos que salen al exterior junto con los excrementos de los animales domésticos pueden sobrevivir durante varios años en el medio donde crecen.
El peligro resulta particularmente grande para niños, que pueden infectarse fácilmente jugando en la arena por el haya pasado quizá hace años un perro o un gato portadores del parásito.
En realidad el ser humano es para estos parásitos de perros y gatos un callejón sin salida, un huésped equivocado que interrumpe el ciclo vital de un gusano. Pero la infección con ellos provoca enfermedades peligrosas. Si los huevos de larvas de ascáridos de perros y gatos pasan a nuestro intestino, algunas de ellas pueden viajar hasta el cerebro, el hígado o el globo ocular.
Por ello los veterinarios recomiendan a todo dueño de animal que desparasite a su perro o gato cuanto menos dos veces al año.
A pesar de esta recomendación, los índices de infección siguen siendo muy elevados en algunas regiones. En los países industrializados viven alrededor de 140 millones de gatos y una cifra similar de perros. Sólo en Alemania se calculan 6 millones de gatos y 5 de perros.
Según un estudio alemán, dos de cada tres gatos se encuentran infectados con especies toxocara. Los anquilostomas afectan en zonas rurales al 17% de todos los gatos, y una encuesta efectuada en Hannover encontró la misma infección en casi el 4% de todos los perros.



Los niños pueden infectarse fácilmente cuando juegan.
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