Año CXXXIV
 Nº 49.208
Rosario,
martes  14 de
agosto de 2001
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Empresarios hacen presión para agilizar el Plan de Infraestructura
El sector de la construcción reclama al gobierno una propuesta de competitividad para atenuar la crisis

Los empresarios de la construcción presionaron ayer al gobierno nacional por la dinamización del Plan Federal de Infraestructura y por un programa de beneficios impositivos que permita atenuar la "grave" crisis que vive el sector.
Con un fuerte discurso "productivista", los empresarios que se reunieron en el marco de la Convención de la Cámara de la Construcción (CAC) que concluye hoy en Buenos Aires, criticaron las posturas neoliberales que se implementan desde hace más de una década y coincidieron en la necesidad de adoptar un modelo que privilegie las actividades industriales.
Durante el encuentro los constructores ratificaron su apoyo a la decisión de la administración de Fernando de la Rúa de promover una política de déficit cero, al tiempo que se analiza un plan de competitividad para esa actividad.
El ministro de Infraestructura, Carlos Bastos, fue el encargado de llevar tranquilidad desde el gobierno a la estocada empresaria. En ese sentido, el funcionario afirmó que, pese a los "pequeños retrasos administrativos" que presentó el proceso de licitaciones del Plan Federal de Obras, la apertura de la convocatoria pública de los diez primeros proyectos se concretará "en los primeros días de septiembre".
Sostuvo además que el plan de competitividad, que contempla la eliminación de impuestos distorsivos para la actividad, "está a consideración del presidente" de la Rúa.
En tanto, el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo se quejó por el retraso de los gobiernos provinciales en la puesta a punto de los proyectos de infraestructura correspondientes. Las administraciones provinciales no tienen "listos ni evaluados" los planes, indicó Colombo y agregó: "Así tuviéramos financiamiento para llevarlos a cabo, no podríamos empezar las obras".
Los empresarios de la construcción aguardan que hoy con la presencia del presidente De la Rúa en el encuentro, el gobierno rubrique el plan de competitividad para el sector. "Esto permitirá salvar a las pequeñas empresas, las cuales se muestran insolventes ante la falta de trabajo", precisó Eduardo Baglietto, titular de la CAC.
Entre los pedidos formulados por la CAC figura la eliminación de los impuestos considerados como distorsivos: a la renta presunta, el gravamen a los intereses, y la posibilidad de descontar las cargas sociales a cuenta del IVA. Los privados también pidieron considerar "en forma especial" la deuda que el Estado tiene con las empresas constructoras, entre otras cuestiones.
Bastos sostuvo que los equipos técnicos de Infraestructura "prepararán rápidamente" todos los pliegos faltantes para completar el proceso de licitación correspondiente al anexo dos del Plan de Infraestructura, lo que hace pensar que las primeras obras e inversiones no se podrán apreciar antes del primer trimestre del 2002.
El vicepresidente de CAC, Aldo Roggio, dijo que "está en juego el bienestar de la gente y nuestra inserción en las democracias capitalistas de occidente".
"La decisión no es solo económica. Sin políticas que estimulen la producción de valor agregado el país no generará condiciones para integrar a su gente", precisó.


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