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Un microcentro arruinado

Los comerciantes del microcentro de Rosario y sucesivas administraciones municipales han arruinado ese sector. A diferencia de las ciudades del primer mundo (y sin ir tan lejos, a Córdoba) faltan peatonales, plazas, árboles, asientos y espacios públicos abiertos. Se han destruido los frentes de los edificios o los han tapado con letreros comerciales. Vetustos colectivos enrarecen el aire y atronan con sus escapes. La contaminación visual destruyó el paisaje ciudadano. Las playas de estacionamiento son un adefesio. Un absurdo cablerío oscurece el cielo. Las veredas están rotas y sucias. Nadie limpia los graffitis. Falta seguridad. Como consecuencia, la gente se va a lugares más atractivos, como el Paseo del Siglo. Y en vez de corregir estas cosas, no se les ocurre otra idea a los funcionarios y a los mismos comerciantes que dejar entrar a los autos particulares, lo que aumentará la polución y disminuirá más aún el espacio y la calidad de vida. Creo que si se aprueba esta medida, deberá ser acompañada por otra: la entrega de máscaras antigases a las personas que se animen a entrar al microcentro.
DNI:8.284.078