Año CXXXIV
 Nº 49.206
Rosario,
domingo  12 de
agosto de 2001
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Colombia ordenó la captura de la jefatura del ELN
Tenía "status político"; la ruptura de las negociaciones causó el cambio

Bogotá. - Interpol distribuyó desde Bogotá las órdenes de captura internacional de los cabecillas del Ejército de Liberación Nacional (ELN), luego de que el gobierno dio por terminadas las conversaciones con el grupo guerrillero y le quitó el status político.
El fracaso en estos diálogos del gobierno alertó de inmediato a las fuerzas armadas colombianas para prevenir una escalada de violencia, con atentados terroristas, bloqueo de carreteras y secuestros colectivos, informaron hoy autoridades.
El 7 de agosto, el presidente Andrés Pastrana informó su decisión de ponerle punto final a las complicadas conversaciones de paz con el ELN, la segunda fuerza rebelde del país. Los principales jefes del ELN, Nicolás Rodríguez, Pablo Beltrán y Antonio García, y todos los demás miembros del grupo, perdieron el "status político" que les otorgó el gobierno y podrán ser detenidos.
El gobierno le había restituido a la guerrilla guevarista el status político el 6 de junio de 2000.
La orden de detener a los jefes del ELN la impartió la Fiscalía General de Colombia y envió copia de la misma a la Interpol que la distribuyó en todas sus oficinas en el mundo, informaron funcionarios del gobierno.
El fin de las conversaciones de paz con el ELN causó preocupación entre los dirigentes políticos, pero especialmente entre los candidatos a la presidencia por las elecciones de mayo del 2002.
El candidato liberal disidente, Alvaro Uribe Vélez, deploró el hecho, pero señaló que las fuerzas armadas deben fortalecer su estrategia de lucha "contra la subversión ante el recrudecimiento de la violencia".
La candidata conservadora disidente, Noemí Sanín, también pidió enfrentar al ELN en el terreno militar después del fracaso del mecanismo de diálogo. El ELN, al reconocer que terminó el diálogo, reactivó la guerra en diferentes municipios colombianos que han dejado entre jueves y sábado cerca de 18 muertos, entre ellos tres niños.
El director nacional de la policía, general Luis Gilibert, ordenó a los jefes de comandos municipales en todo el país realizar un censo de todas las residencias que están alrededor de los cuarteles de la institución.
Con esto buscan identificar a los residentes y establecer las actividades que desarrollan para prevenir la construcción de túneles hasta los cuarteles de la policía, tal como ocurrió en San Francisco, departamento (estado) de Antioquia el pasado jueves.
Un comando del ELN alquiló una vivienda a pocos metros del cuartel y desde allí construyó un túnel hasta la sede de la policía donde activaron una potente bomba de 300 kilos de nitroglicerina.
En otros lugares muy apartados del país el grupo ha incendiado camiones remolcadores de carga, autobuses de transporte intermunicipal y obstaculizado el transito de vehículos en carretera.
El ELN responsabilizó al gobierno del fracaso del diálogo por no realizar acciones decisivas contra el paramilitarismo en el sur del departamento de Bolívar. En esa extensa zona la población se opone al despeje y los ultraderechistas.


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