Los musicales destellan en Rosario

Ricardo Luque

El musical es una expresión artística popular. Si no lo fuera jamás hubiera sobrevivido a los avatares de Broadway o a los del West Side londinense, que es más o menos lo mismo. A la gente común, esa que transpira, no llega a fin de mes y se ríe de las "joditas" de "Videomatch", le gusta el género y mucho, sobre todo cuando está bien hecho. Cuando cumple a rajatabla las reglas de oro que Andrew Lloyd Webber y sus huestes le enseñaron a reconocer y disfrutar en el escenario.
Los rosarinos, no todos, pero sí muchos, adoran los musicales. Quedó demostrado con "Drácula", la obra de Pepito Cibrián, que cumplió una gloriosa temporada en el teatro El Círculo. También, más recientemente, con "Grease", que tuvo el privilegio de exhibirse con el cartel de "localidades agotadas" colgado en la ventanilla de la boletería.
No es frecuente que la ciudad pueda disfrutar de espectáculos del género, pero cuando la suerte la ilumina lo hace y a lo grande. Está claro. Por eso existe el Estudio de Comedias Musicales. Por eso "Siglo XX", el espectáculo inspirado en los tiempos de gloria de Hollywood que presentó la compañía, fue un éxito. Y no porque hayan actuado Eleonora Cassano y Valeria Lynch, ni porque haya marcado el debut en las tablas de Carlos Bermejo, sino porque ofreció una propuesta sólida como una roca. Y no es extraño que haya sido así. A lo largo de su breve pero intensa historia el elenco que dirige Nora González Pozzi ha dado sobradas muestras de lo que es capaz. Ganó un Estrella de Mar, divirtió a chicos y grandes con los musicales con los que evocó cuentos clásicos y siempre, pasara lo que pasara, hizo gala de una actitud profesional poco habitual en la escena local.
Su coherencia tuvo el merecido premio del público. "Siglo XX" fue aplaudido de pie y el combo para niños integrado por "La cenicienta", "Robin Hood" y "La bella durmiente" fue un boom durante el último receso escolar de invierno. Y bueno sería que no hubiera sido así, las cuatro obras, musicales de pura cepa, son brillantes. Ideales para los oscuros tiempos que corren.