Año CXXXIV
 Nº 49.201
Rosario,
martes  07 de
agosto de 2001
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Firmenich: "Todos tienen las manos manchadas de sangre"
El montonero, que citó a De la Rúa, Alfonsín, Cafiero, Ruckauf y Menem, dijo que hubo "guerra civil" en el país

"En un país que ha vivido una guerra civil, todos tienen las manos manchadas de sangre y esto es lo que hay que asumir. Las tiene manchadas (Raúl) Alfonsín; las tiene manchadas (Fernando) De la Rúa, que ha apoyado la dictadura con (Ricardo) Balbín, en sus comienzos; las tiene manchadas (Antonio) Cafiero que fue ministro de la Triple A y las tiene manchadas (Carlos) Ruckauf, que también fue ministro de la Triple A", dijo el líder montonero Mario Eduardo Firmenich.
El ex jefe guerrillero, al parecer lanzado de lleno a la lucha electoral, respondió así ante el comentario de que mucha gente considera que tiene sus manos manchadas de sangre por la violencia de los años 70.
Cuando se le preguntó si excluía de esa nómina a Carlos Menem, quien a fines de 1990 le otorgó el indulto, Firmenich admitió que "también, por supuesto, fue partícipe de esto", pero aclaró que "en este momento, (el ex presidente) está fuera de la carrera política".
"Si De la Rúa no exhibe una capacidad de comprensión de la gravísima situación que tiene el país y de modificar el esquema vigente, entonces creo que no terminará su mandato", advirtió desde Barcelona a una radio porteña.
Según Firmenich, en el país "hay diversos puntos débiles de la situación, por lo que puede haber explosión" y puntualizó que esto se debe a que "los mercados internacionales esperan una cesación de pagos, o que se espera una devaluación, o una renuncia del ministro (de Economía, Domingo Cavallo) y un cambio del plan económico".
Tras reiterar que "el país está al borde de una hecatombe", Firmenich aseveró que esta situación "compromete la institucionalidad política del país".
Sobre si estaría dispuesto a participar de un gobierno de unidad nacional, como propuso Alfonsín, Firmenich respondió que "sería absurdo contestar antes de que me consideren. Yo soy un excluido de la vida política y, en particular, un perseguido personal de Alfonsín".
"No tiene sentido político que le conteste a esa propuesta en particular, porque Alfonsín me ha perseguido con nombre y apellido; a mí personalmente", reafirmó.
También rechazó que sea "delirante" su aspiración a ser candidato presidencial en 2003 y se preguntó si "Cavallo no fue un delirante al presentarse la Presidencia de la Nación" en 1999.
Acerca de la detención de Carlos Menem por la causa de las armas, respondió que le resulta "absolutamente lamentable y repudiable" que Argentina haya vendido armas siendo garante de paz entre Perú y Ecuador, en 1995, o formando una fuerza de paz de la ONU en Croacia, en 1991.
Sin embargo, expresó sus dudas porque "en lugar de resolver problemas sociales, es decir, en lugar de dar pan, den circo. A lo mejor estamos ante una circunstancia en la cual ciertos intereses extranjeros, en lugar de resolver un problema de pan para el pueblo argentino, quieran contentarnos con circo; esta es la duda".

Denunciado por apología del delito
Por otra parte, el ex concejal radical porteño Humberto Bonanata denunció ayer a Firmenich por el presunto delito de apología del delito", por sus recientes declaraciones, cuando dijo que no mató "a nadie inútilmente, ni por gusto, ni por sadismo".
"Con la hipocresía que lo caracterizó en su vida subversiva, el sujeto en cuestión no dudó en responder sobre la justificación de los asesinatos en masa producidos por la organización a su mando en la década de los 70 en nuestro país", sostuvo el denunciante.



Raúl Alfonsín, blanco de los ataques del ex montonero.
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