Año CXXXIV
 Nº 49.201
Rosario,
martes  07 de
agosto de 2001
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Declaran zona de desastre en cuatro distritos
Abarca a Villa Eloísa, Cañada de Gómez, Armstrong y Las Parejas, que sufrieron graves fenómenos meteorológicos

Cañada de Gómez. - Los ministerios de Economía y del Interior de la Nación declararon zona de emergencia y desastre a los distritos santafesinos de Villa Eloísa, Armstrong, Las Parejas y Cañada de Gómez, en los departamentos Iriondo y Belgrano, por haber sido afectados por un exceso de precipitaciones, vientos huracanados, granizo y desplazamientos aluvionales de agua y sedimento.
La resolución, que tiene fecha 20 de julio pero recién se conoció esta semana, implica una serie de ventajas impositivas y bancarias para las actividades industriales, comerciales, agropecuarias y civiles que están detalladas en la ley 22.913. Una de las más importantes es la postergación de los vencimientos bancarios e impositivos.
Los empresarios y productores que estén comprendidos en las exigencias deberán presentar un certificado extendido por la autoridad competente de la provincia, en el que consten sus predios o explotaciones comprendidas en el marco de la mencionada norma legal. Esta zona ya había sido declarada en estado de desastre por parte del gobierno de Santa Fe.
La declaratoria, avalada por el propio ministro de Economía de la Nación, Domingo Cavallo, fue firmada luego que la Comisión Nacional de Emergencia Agropecuaria analizó la situación. En ese marco, tomó intervención la Dirección General de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Economía de la Nación.
Los pueblos y ciudades mencionadas, en especial Cañada de Gómez, fueron azotados por fuertes precipitaciones a mediados y fines el año pasado. En el caso de esta ciudad una fuerte lluvia superior a los 300 milímetros cobró tres vidas e innumerables daños materiales.
Cerca de medio centenar de comercios e industrias fueron afectadas al igual que explotaciones agropecuarias de la región, cuyos campos estaban sembrados con trigo a punto de ser cosechados.
A la pérdida de los cultivos y a los stocks de muebles en fábricas se suma el ganado. Si bien en algunos casos las cabezas aparecieron a diez y veinte kilómetros del sitio donde estaban, en otros nunca más fueron encontradas.
La medida implica una postergación hasta el 30 de noviembre de los vencimientos bancarios e impositivos, además de asistencia crediticia. Esto depende del daño que hayan tenido las empresas: las que estuvieron afectadas hasta el 50 por ciento de su producción entran en la categoría de emergencia, en cambio es de desastre si llega al 80 por ciento.


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