Año CXXXIV
 Nº 49.198
Rosario,
sábado  04 de
agosto de 2001
Min 15
Máx 29
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





Panorama
El test de Palermo llega en un momento atípico
La clásica tribuna de la Rural, donde gobierno y productores confrontan visiones, estará marcada por la crisis general

Susana Merlo

Habitualmente, cuando llega esta altura del año, la dirigencia realiza un balance sectorial para la tradicional tribuna de Palermo. Lo hace el gobierno de turno, para mostrar sus logros, y lo hacen los hombres del campo, para enumerar sus reclamos.
En este caso se llega de una manera distinta. Todo es distinto, comenzando por la propia Rural que vio abruptamente alterada su fisonomía a partir de las restricciones impuestas por el mantenimiento de la actividad del virus aftósico en el país.
Esto determinó que hasta el tipo de público que visita la tradicional muestra cambie, ya que la ausencia de las principales especies ganaderas debilitaron sustancialmente la participación de la gente del sector.
Pero, obviamente, esto no es lo más grave. Lo sustancial es lo que ocurre en el conjunto del país y es también lo que determina que los problemas sectoriales -aún los campo- pasen casi a segundo o tercer término.
Así las cosas, por el lado oficial y, tal vez, como una manera de alejar también lo más posible hostilidades de parte de una tribuna que normalmente preocupa, y mucho, a los hombres políticos, se adelantaron la semana pasada algunas medidas puntuales para el sector.
Básicamente se puede hablar de 3: la eliminación del impuesto a la ganancia mínima presunta, la eximición de los gravámenes sobre los intereses (conocido como el impuesto al endeudamiento) y, finalmente, la habilitación a computar las cargas patronales como crédito fiscal imputable al pago del IVA.
De estas, sólo la última muestra cierta creatividad, ya que las anteriores no sólo fueron históricamente reclamadas, sino que desde algún punto de vista, casi constituían aberraciones jurídicas y/o económicas.
Aún así, la decisión oficial se enmarcaría en lo "correcto", y hasta sería de utilidad si efectivamente se lleva a la práctica, lo mismo que la nueva promesa de agilizar las devoluciones del IVA a las exportaciones, que se viene repitiendo desde hace dos, tres o cuatro años.
El hecho es que el nivel de credibilidad agropecuario también se está resintiendo, a partir de las promesas incumplidas, de la falta de estabilidad y proyección de las normativas y, especialmente, por las marchas y contramarchas en las decisiones que tanto están afectando al conjunto del país y, especialmente, a los sectores productivos como el campo.
¿Si esto alcanza? Definitivamente no. Tal vez si fuera otro el contexto económico global, si el país estuviera menos conmocionado, si las expectativas fueran otras. En fin, si hasta el estado de ánimo fuera distinto, entonces, probablemente, se podría pensar que las medidas oficiales para el campo tendrían un impacto real, aunque seguirían pendientes una serie de temas.
Sin embargo, tal como hoy están las cosas, casi sin dinero en circulación, con tasas exorbitantes, con un sistema financiero que en el mejor de los casos no se anima ni siquiera a prestarle al campo, o prefiere retener los mermados depósitos que logra mantener vía fuertes aumentos de tasa, hoy no se puede capitalizar una medida puntual, en tanto y en cuanto no se redireccionen las decisiones económicas más generales y, además, se logre cierto nivel de credibilidad público acerca de ellas, algo que ahora en general no sucede.
Por el lado de los dirigentes del campo, más específicamente de la Rural, es más que probable que el discurso sea de tono "duro", entre otras cosas, porque aún está muy fresco el impacto de las restricciones impuestas por el Senasa y Agricultura, y en estos días ratificadas por la Justicia, acerca de la participación de ejemplares de distintas especies en la muestra y que le costaron "muy caro" a la centenaria entidad rural. No extrañaría, entonces, que por segunda vez consecutiva se escuchen en la Tribuna Oficial fuertes críticas contra funcionarios del sector, probablemente del área sanitaria, y también reclamos de medidas puntuales que, en el fondo, casi ninguno tiene expectativas de lograr en este momento.


Diario La Capital todos los derechos reservados