Año CXXXIV
 Nº 49.190
Rosario,
viernes  03 de
agosto de 2001
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Alfonsín no baja los brazos e insiste con su propuesta
El nuevo llamado al gobierno de unidad cosecha tibias respuestas
En el PJ quieren preservarse frente a los próximos comicios y temen ser arrastrados por los efectos de la crisis

El ex presidente Raúl Alfonsín insistió ayer con su propuesta de gobierno de unión nacional con todos los partidos políticos, fuerzas sociales, empresariales y sindicales. Como respuesta, hubo nuevas adhesiones del cavallismo pero sólo de un sector del PJ, ya que sus principales referentes, los gobernadores de Santa Fe, Buenos Aires y Córdoba se dividieron entre la cautela y el rechazo a la iniciativa.
En ese sentido, el gobernador bonaerense, Carlos Ruckauf, afirmó que primero quiere saber cuáles son las medidas a encarar desde la administración de Fernando de la Rúa
Por su parte, el santafesino Carlos Reutemann señaló que con propuestas como la que lanzó Alfonsín se desgasta el término coalición. Y enfatizó que los aliancistas deberían "concretar y no desgastar" sus desacuerdos.
Al respecto, Reutemann destacó que la iniciativa del líder radical "está desgastando al término, porque el mismo presidente habla de un gran acuerdo nacional".
Desde Córdoba, José Manuel de la Sota, rechazó implícitamente la propuesta, al sostener que lo que hay que hacer es "acordar soluciones", antes que "repartir cargos de un gobierno en permanente crisis". Asimismo, el convite sumó el rechazo del mandatario pampeano y actual titular interino del PJ, Rubén Marín.
En tanto, el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, aseguró que "a lo de Alfonsín lo tomamos como una cuestión positiva que se debe transformar en cosas concretas, como la sanción de las leyes en el Parlamento que se necesitan".
Paralelamente, el titular de Acción por la República y vicejefe de Gabinete, Armando Caro Figueroa, consideró "muy constructiva" la propuesta de Alfonsín. Y estimó como una "buena medida" la eventual incorporación de dirigentes justicialistas al gobierno.
Esta última idea fue vista por algunos como una jugada detrás de la cual había una confabulación en contra del ministro de Economía, Domingo Cavallo. Ayer, el jefe del Palacio de Hacienda respaldó públicamente la convocatoria del ex presidente y tuvo conceptos elogiosos para con los legisladores que hicieron posible la ley de déficit cero.
Alfonsín cosechó el apoyo de un aliado histórico: el senador del PJ Antonio Cafiero. Sin embargo, el legislador aclaró que esa iniciativa debería darse "dentro de un régimen parlamentario" y lamentó que se dejara pasar la oportunidad de la reforma constitucional de 1994, a la que abrió paso el Pacto de Olivos.
A su turno, el jefe del Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, coincidió con la propuesta de Alfonsín de alcanzar "un consenso político y social" para "agregar contenidos" a la economía.
No obstante, Ibarra advirtió que está "convencido de que no se va a lograr un consenso fuerte detrás de recortes sin límites para los jubilados", en obvia alusión a la poda salarial impulsada por el gobierno.
El PJ acuerda otorgar un respaldo institucional a De la Rúa, acosado por una grave crisis económica y financiera, pero quiere al mismo tiempo preservarse como alternativa ante la proximidad de las elecciones de octubre.
Es por ello que rechaza de plano integrar el staff oficial, pese a que en los contactos iniciados hasta el momento se llegó a barajar la idea de que Ruckauf ocupara la estratégica Jefatura de Gabinete.
Además, si la crisis terminara ganando la pulseada, un peronismo co-gobernante se vería arrastrado por la corriente, reflexionan en la intimidad los dirigentes de la oposición. Algo que dejó trascender Ruckauf: "Estoy dispuesto a seguir ayudando al gobierno, pero siempre que definamos un plan concreto que nos saque de esta asfixia económica y social".
Consultado sobre si se integraría a un gobierno de unión nacional, el mandatario bonaerense reiteró que "es esencial, antes, saber cuáles son las medidas". Y se atajó: "Si eso no está claro, hablar de personas no tiene objeto".
En tanto, Alfonsín volvió a referirse a su propuesta, marcando diferencias con las posiciones fiscalistas que imperan en el gobierno. "En líneas generales, todos advertimos la necesidad de que al lado del déficit cero haya hambre cero", sentenció.



Juntos Giustiniani y Alfonsín analizaron la propuesta.
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