Los taxistas, remiseros, y ambulancieros no están de acuerdo con que se libere el tránsito en el microcentro. Ellos sostienen que se va a entorpecer la circulación vehicular generando "un caos" en la zona. Sin embargo, los choferes particulares prefieren un centro sin restricciones simplemente "por comodidad". La medida propuesta por la Municipalidad busca evitar la restricción en el centro para revitalizar el movimiento comercial. Mientras el Concejo tiene en sus manos la decisión de aprobar esta norma, una encuesta realizada por este diario a cien comerciantes de la ciudad ya reveló que un 70 por ciento está a favor de la libre circulación como 21 años atrás.
"¿Que Rosario se quede sin microcentro? No, viejo, sería una locura". La frase, espontánea, surgió de Orlando, un tachero que hace años tiene su parada en Mitre y Córdoba. Como él, decenas de taxistas argumentaron ayer los motivos por los que prefieren mantener el microcentro como está.
"Esto es un negocio para la Municipalidad, no te quepa duda. Se van a hacer un festín haciendo multas por mal estacionamiento o por ubicarse en doble fila", dijo Marcelo, un taxista que interrumpió su enojo para decir "¿a dónde vamos?" a un pasajero que acababa de subir.
El cambio sería de manera experimental por 180 días y está fogoneado por la Secretaría de Servicios Públicos, que también propone el estacionamiento medido en Corrientes, modificar el carril exclusivo para ómnibus y prohibir el giro a la derecha sobre esta calle.
Carlos Teserilli, de 58 años, no cree que pueda "levantar" más viajes aunque haya más vehículos y, por consiguiente, más peatones. "Todo se va a traducir en más tumulto. Va a ser un caos. Hace diez años que trabajo en esto y paso doce horas por día arriba del auto. Se va a hacer muy bravo conducir tantas horas en un tránsito cargado", dijo desde su parada de Córdoba y Entre Ríos.
Por su parte, Luis Duré, un ambulanciero del Sistema Integrado de Emergencia Sanitaria (Sies), se mostró preocupado ante una posible liberación de tránsito en el microcentro. "Sería un inconveniente más. Ahora es mucho más cómodo para nosotros. Esto va a originar un problema para todos los que cubren primeros auxilios porque vamos a tener que lidiar con una zona cada vez más concurrida", indicó.
Los remiseros consultados consideran que si se quitan las restricciones en el microcentro se les sumará otro conflicto. "Es como abrirle las puertas a todos los remises truchos. Esto va a perjudicar directamente a nuestros bolsillos", dijo Roberto Buzón, titular de la Cámara de Remiseros de Rosario.
A favor
Los conductores de vehículos particulares coinciden en que la liberación del microcentro será positiva. "Pienso que va a levantar los comercios. Pero la ciudad tiene que tener más infraestructura, con más playas de estacionamiento, y con más organización en el tránsito", dijo Enrique Petroni, ingeniero, de 37 años.
Muchos creen que se verán favorecidos como conductores "por una cuestión de comodidad". Juan Manuel García, un bancario de 25 años, señaló que tiene una cochera cerca de su trabajo y con el sistema actual camina muchas cuadras para llegar a destino. Pero más allá de su caso particular, admitió que "se va a armar un lío bárbaro" cuando se libere. Como opción, propuso que "el microcentro tenga dos o tres cuadras, y nada más".
La voz de los bomberos
Para el jefe del cuerpo de Bomberos Voluntarios, Guillermo Caraballo, toda restricción en la circulación de vehículos es "una señal clara de autoritarismo". Y fue más allá: "Estoy en contra de la desincronización de los semáforos, de los lomos de burro y los cortes de calle. El tránsito tiene que ser libre para todo el mundo. Mientras haya educación y respeto no tiene que haber ningún tipo de problemas".
José, encargado de un puesto de flores de Córdoba y Sarmiento, no duda en que un centro sin fronteras para los vehículos "le va a venir bien a todos". Sus palabras están dentro de la línea de opinión de la mayoría de comerciantes ya consultados por La Capital. En un relevamiento entre cien negocios céntricos, publicado el miércoles pasado, 68 votaron por una libre circulación, 26 se expresaron en contra y seis no sentaron posición. La polémica continúa.
La Ciudad
