Año CXXXIV
 Nº 49.192
Rosario,
domingo  29 de
julio de 2001
Min 3º
Máx 17º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





Crisis. Los desacuerdos impidieron tratar anoche la polémica ley
El Senado define hoy el ajuste
Pese a la presión del gobierno para lograr la aprobación del déficit cero, la confusión reinó en la Cámara alta

Pese a la fuerte presión ejercida por el gobierno, las dificultades del mayoritario bloque del PJ para unificar una posición común hicieron fracasar el intento de tratar anoche en el Senado el ajuste, debate que en principio fue postergado para hoy, a las 17. La carrera contrarreloj tiene un porqué: el voto de los mercados, el lunes, sobre la legitimidad política del ajuste.
Si bien la confusión fue el denominador común durante varias horas, al finalizar la jornada la razón principal de la dilación se depositó sobre el justicialismo, donde hubo posiciones internas muy disímiles como para intentar aunar criterios.
Para entonces, y después de muchísimos esfuerzos, el oficialismo había reunido al menos 20 votos favorables a la norma, objetivo que originalmente el PJ puso como condición y que durante todo el día estuvo en duda.
En ese sentido, influyeron los ingentes esfuerzos del jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, y el ministro del Interior, Ramón Mestre, quienes se trasladaron hasta el Senado y pusieron a disposición de los legisladores que estaban en sus provincias pasajes para vuelos especiales.
El bloque peronista se reunirá hoy, a las 14, para intentar acercar posiciones. Hay por lo menos seis senadores que no están de acuerdo con la ley, entre ellos los correntinos Angel Pardo y Rubén Pruyas, los chaqueños Hugo Ságer y Horacio Zalazar, el formoseño Manuel Rodríguez y el jujeño Alberto Tell.
Otros, como el caso de Carlos Corach, estarían dispuestos a facilitar el quórum para que el radicalismo gane la votación y la norma se apruebe tal como salió de Diputados, a cambio de sancionar en forma simultánea una ley correctiva que fije un piso de 1.000 pesos en salarios y jubilaciones. Pero hay quienes aseguran que esa alternativa sólo se mencionó.
Los problemas en el justicialismo ya habían empezado a hacerse evidentes durante la tarde, cuando los senadores no recibieron el aval público y contundente que pretendían de los gobernadores de su partido en la reunión que habían programado para las 19.
Sólo estuvieron en el Senado los mandatarios de Santiago del Estero, Carlos Juárez; de La Rioja, Angel Maza; de Formosa, Gildo Insfrán; de Jujuy, Eduardo Fellner, y de Tucumán, Julio Miranda.
No concurrieron los gobernadores de las provincias grandes, como el santafesino Carlos Reutemann, el bonaerense Carlos Ruckauf, el cordobés José manuel de la Sota.
Los senadores querían un respaldo fuerte de los mandatarios provinciales para compartir públicamente las responsabilidades de avalar con el quórum el ajuste en salarios y jubilaciones, pero sólo recibieron un pedido de votar la ley sin una expresión clara como reclamaban.
Formalmente, el único que dio explicaciones fue el jefe de la bancada del PJ, José Luis Gioja: "Pasamos a cuarto intermedio hasta mañana (hoy), cuando tomaremos una decisión definitiva. Haremos algunas consultas y, en función de ello, será la decisión para ver si es viable la sesión".
Mientras el justicialismo intentaba dirimir sus diferencias internas, la UCR manifestaba su dificultad para llegar al número de sufragios suficientes de modo que, si el PJ facilitaba el quórum estricto (37 senadores), pudieran ganar la votación con 19 legisladores.
Las gestiones del gobierno para reunir el número de la tropa radical llegaron al punto de hacer regresar a Edgardo Gagliardi de Londres, donde estaba de vacaciones, y al autonomista José Antonio Romero Feris de Corrientes (en un vuelo especial).
De este modo, de los 21 senadores de la UCR sólo quedaban al margen José Genoud (de licencia por salud) y Horacio Usandizaga (de viaje por España), sumados a Leopoldo Moreau y Alberto Maglietti, quienes estuvieron presentes en el Congreso pero se mantuvieron firmes en su postura de proponer cambios en el artículo 12, que es el que fija el piso de 1.000 pesos para los recortes en jubilaciones y salarios (ver aparte).
No obstante, el radicalismo contaría con el apoyo de los senadores provinciales Roberto Ulloa (Renovador Salteño), Juan Carlos Loza (Cruzada Renovadora de San Juan) y Ruggero Pretto (Movimiento Popular Fueguino), con lo cual se llegaría a los 20 votos, dos menos que los que Colombo aseguró tener en todo momento.
Sin embargo, en el PJ aseguraban que los radicales nunca llegaron a tener efectivamente los sufragios para ganar una eventual votación, y argumentaban como ejemplo que las autoridades del Senado nunca convocaron formalmente a la sesión. La historia se reanudará hoy.



El Congreso, epicentro de otro fin de semana agitado.
Ampliar Foto
Notas relacionadas
Las provincias consiguen más fondos a cambio del apoyo al déficit cero
Los economistas exigen el "sí" del Senado
El estigma del default pone a Argentina en su peor encrucijada
La incertidumbre del Senado apuró el retorno de De la Rúa
Reutemann viajó, pero no se hizo ver
Análisis: La política está de rodillas
Los rebeldes del bloque radical
Diario La Capital todos los derechos reservados