Año CXXXIV
 Nº 49.192
Rosario,
domingo  29 de
julio de 2001
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Amanecer democrático en Perú. Fiesta patria y transferencia de mando
Toledo juró como presidente de Perú y prometió combatir la pobreza y la corrupción
El flamante presidente garantizó una economía de mercado con rostro humano para salir de la crisis

Lima. - Alejandro Toledo juró ayer como presidente de Perú y se comprometió a librar "una guerra frontal" contra la pobreza en medio de la esperanza de los peruanos que confían echar a sus espaldas un año turbulento de escándalos de corrupción y crisis económica. Toledo, de 55 años, en presencia de 11 presidentes latinoamericanos, entre ellos Fernado de la Rúa, sustituyó al mandatario interino Valentín Paniagua , quien reemplazó a Alberto Fujimori en noviembre tras ser destituido por el Congreso por "incapacidad moral". "Quiero iniciar una guerra frontal contra la pobreza, ése es mi compromiso", dijo Toledo en su primer discurso en el Congreso, luego de recibir la banda presidencial que le entregó el presidente del Congreso, Carlos Ferrero. "Se inicia un nuevo amanecer democrático irreversible", afirmó Toledo, en la jornada de toma de mando, que coincidió con el 180º aniversario de la Independencia de Perú.
El nuevo presidente, un economista de marcados rasgos indígenas, es la nueva ilusión de un Perú sumido en una crisis moral y económica que golpea a sus 26 millones de habitantes, de los cuales más de la mitad viven en la pobreza. Además de los líderes latinoamericanos, asistieron a la toma de mando el príncipe Felipe, de España; el ministro de Relaciones Exteriores israelí, Shimon Peres, y el vicepresidente de Bolivia, Jorge Quiroga, quien sustituirá al titular Hugo Banzer cuando éste renuncie el 6 de agosto a causa de su grave enfermedad.

Cuadro dramático
Toledo dijo en su discurso que en Perú viven 4,5 millones de personas por debajo de la pobreza extrema; uno de cuatro niños menores de cinco años está desnutrido y existe una mortalidad infantil cinco veces más alta que la de los países vecinos. "No puedo cerrar mis ojos y mi corazón a este cuadro dramático de pobreza", dijo el nuevo presidente peruano. "Como presidente, ratifico ante la nación de cumplir mis promesas electorales con responsabilidad", manifestó Toledo, tras agregar que velará por una economía sana con inflación controlada y disciplina fiscal y monetaria.
El flamante mandatario sostuvo que llegó el momento de devolver a los pobres "de los últimos rincones del Perú olvidado la posibilidad de salir de su pobreza y marginación a través del empleo digno, de la educación de calidad y de la salud con integridad". Para ello garantizó una economía de mercado con rostro humano. "Por eso -dijo- colocaremos el objetivo del trabajo en el corazón mismo de las políticas económicas".
Anunció en su mensaje que otro de los retos de su gobierno hasta el 2006 será combatir la corrupción y esclarecer la violación a los derechos humanos durante la lucha contra la guerrilla en los últimos 20 años. "Un país sin memoria histórica, que no aprende de su pasado, no puede avanzar en el futuro", sentenció. El presidente tiene el desafío de limpiar la mala imagen de todas las ramas del poder y restituir la confianza en Perú, dañada por el escándalo de corrupción que determinó el refugio de Fujimori en Japón, amparado por su doble nacionalidad.
Toledo anunció asimismo una "reestructuración" de las fuerzas armadas y policiales de Perú con el objetivo de "recuperar su dignidad" pérdida en el gobierno de Fujimori.

Homenaje a los héroes
En otro pasaje de su discurso, aprovechando la asistencia de los presidentes latinoamericanos, Toledo pidió que se frene la compra de armas ofensivas en Sudamérica. Después de su mensaje a la nación en el Congreso, el nuevo presidente asistió a una ceremonia en homenaje a seis personas que murieron durante una marcha que él mismo lideró contra Fujimori el 28 de julio del 2000.
Toledo, en su primer acto en Palacio de Gobierno, juramentó "por Dios, por la patria y los pobres" a todos los miembros de su primer gabinete, encabezado por el primer ministro, el abogado y financista Roberto Dañino. Luego suscribió con los presidentes extranjeros invitados al cambio de mando "El Acta de Machu Picchu", un acuerdo para integrar la cultura andina y fomentar el turismo en la región.
Comparado por sus simpatizantes con Pachacutec, un conquistador inca, Toledo se convirtió en el presidente número 66 de la vida republicana de este país.
Analistas afirman que Toledo no la verá fácil en su gobierno debido a amenazas de protestas. Asimismo, su partido, Perú Posible, no tiene mayoría en el Congreso, pues la segunda fuerza en el legislativo está en manos del APRA, el partido que postuló a su rival, el ex presidente Alan García.



Alejandro Toledo tras recibir la banda presidencial
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