Piden que se pavimente otra vez la deteriorada ruta 66

Es la arteria que une Carlos Pellegrini con Cañada Rosquín. Aún no fue inaugurada y ya está rota

Luis Emilio Blanco

Sastre. - A raíz del deterioro de la ruta provincial 66, en el tramo que vincula a las localidades de Cañada Rosquín y Carlos Pellegrini, autoridades regionales y provinciales solicitaron al interventor de la Dirección Provincial de Vialidad (DPV), Carlos Borra, que implemente las medidas necesarias para reforzar la actual carpeta de concreto asfáltico y así evitar el colapso de la estructura.La ruta, que aún no fue oficialmente inaugurada, se habilitó provisoriamente durante los meses de abril y mayo. Después de ese período se clausuró porque presentaba en el tramo mencionado un estado de deterioro sobre la mano de carga que luego fue reparada por la empresa constructora.
De esa forma quedó en evidencia que la cinta asfáltica no soporta el tránsito de vehículos calculado para la zona. Así lo indica un informe profesional elaborado por la empresa constructora que manifiesta que "todos los elementos de juicio recolectados conducen a un acelerado proceso de colapso del pavimento si no se restringe inmediatamente el elevado paso de vehículos pesados o se refuerza convenientemente la ruta".
El pedido realizado por el senador Daniel Depetris a la DPV y avalado por los presidentes comunales involucrados, asegura que "es imprescindible y urgente reforzar la carpeta asfáltica debido a que con los cinco centímetros de espesor actuales no se evitará el colapso de la ruta". Por otra parte explica que "desde el punto de vista legal y presupuestario existen recursos a partir del ahorro que se produjo en la ejecución de la obra".
El gobierno provincial tomó a su cargo la construcción de este tramo de la ruta 66 en el marco del Programa de Caminos Provinciales en 1997. La obra fue adjudicada por un monto de 3.426.977 millones de pesos. En el mencionado programa se autorizó a efectuar la obra a un costo de 4.400.000 pesos, a lo que debían agregarse otros gastos y un diez por ciento de imprevistos. La obra fue ejecutada con un costo menor al autorizado por lo cual se estima que existe un margen presupuestario que permitiría realizar otra carpeta asfáltica y solucionar los inconvenientes.

La ruta 66, deteriorada antes de la inauguración.