Año CXXXIV
 Nº 49.184
Rosario,
domingo  22 de
julio de 2001
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Una historia de amistad y música en las esquinas

Hace 13 años Los Vándalos eran un grupo de amigos del barrio Luz y Fuerza (La Florida). Todos escuchaban a los Rolling Stones, Creedence y Eric Clapton, y se reunían en la plaza Sergio Desza, de Rondeau al 4100. Su objetivo era formar una banda, aunque ninguno sabía tocar un instrumento. Como las ganas los superaban decidieron aprender, y así, mientras estudiaban, armaron el grupo. Los integrantes de entonces eran Cristian Cataldi (bajo), César Aguirre (guitarra), Damián Castillo (batería) y Cristian Bruscia (voz).
Un amigo de la barra, Diego Romero, más conocido como Popono, fue invitado a incorporarse como cantante por su carisma, y Cristian Bruscia pasó a tocar la guitarra. "La gente fue la que nos puso el nombre. Así nos llamaban los abuelos del barrio cuando andábamos de esquina en esquina", recordó Popono.
A principios de los 90 Los Vándalos tocaron por primera vez en La Travesía. En 1991 se incorporó Cristian "Poyo" Moya (piano) y después entró Mario Zillis (saxo). Empezaron a tocar en bares de Rosario como Le Foret, Casa Rosada y Luna. La primera vez que se presentaron fuera de la ciudad fue en Santa Isabel, un pueblo a 180 kilómetros al sur de Rosario, sobre el que después compusieron una canción del mismo nombre.
En 1992 se fue el baterista Damián Castillo y se incorporó Marcelo Vanzetti. Ese año se presentaron como grupo soporte de Memphis La Blusera en el Círculo Católico de Obreros. Un año después tocaron por primera vez en Buenos Aires en un local de San Telmo. Ahí conocieron al armoniquista Pablo Casadei, que después grabaría con ellos.
En 1994 se editó su primer disco, "The Rock & Roll Vándalos Blues", que se grabó en los estudios Gapp Records de Rosario, con el productor Roberto Ibarra. Con su álbum debut, que contenía temas como "El indulto", "Santa Isabel" y "Tonight", marcaron un récord: vendieron mil copias en una semana con la sola promoción de las FMs locales. Ahí comenzaron a tener un éxito masivo. Tocaron por todo el sur de Santa Fe y Entre Ríos, y compartieron escenario con Memphis La Blusera, Pappo, Los Guarros, Los Auténticos Decadentes y León Gieco.
Un año después emprendieron una gira autogestionada por la costa atlántica. En febrero de 1995 se presentaron en el Anfiteatro Municipal con un lleno total y en los carnavales del club Provincial junto a la Simbabwe. A esa altura ya habían vendido tres mil copias del álbum debut.
Como la demanda de material era muy grande, gracias al éxito de los shows en vivo, en 1996 el grupo grabó su segundo CD, "Los Vándalos II", que no contó con la suficiente difusión de la compañía discográfica. Así y todo el disco llegó a vender 1.600 copias, pero la banda finalmente rompió relaciones con el sello Gapp Records. Ese año tocaron gratis para los presos de las cárceles de Coronda y La Redonda (Rosario), y también se presentaron en vivo para los internados del hospital psiquiátrico de Oliveros.
La banda comenzó una nueva etapa cuando el pianista Cristian Moya y el saxofonista Mario Zillis decidieron radicarse en Paraguay en 1997. Allí los dos siguen dedicados a la música. El primero toca en distintos bares con su banda y el segundo instaló un estudio de grabación en Asunción. Siempre siguieron en contacto con Los Vándalos, hasta el punto que Moya participó de la grabación de "Cosecha propia".


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