Año CXXXIV
 Nº 49.184
Rosario,
sábado  21 de
julio de 2001
Min 8º
Máx 17º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





Rosario Central
La pretemporada canalla, unos días para conocerse más
Después del regreso de Villa Carlos Paz, algunos jugadores emigrarán

Mauricio Tallone

Ultimo día de la pretemporada canalla en Villa Carlos Paz y se impone una reflexión en forma de balance para esta etapa que se inicia bajo la conducción de Jota Jota López.
Podría decirse que a diferencia de los últimos años donde la convivencia entre los jugadores y el cuerpo técnico encabezado por Edgardo Bauza ya gozaba de un período de conocimiento, la llegada de Jota Jota fue algo así como empezar de cero y desandar el camino inverso al que habían transitado los jugadores durante tres años con el Patón.
Desde aquel domingo 8 de julio cuando el plantel partió desde Rosario con destino a Villa Carlos Paz, la mayoría de los jugadores se sintieron invadidos por esa dosis de incertidumbre que siempre genera algo por conocer. El desembarco de un nuevo cuerpo técnico no sólo significaba que había que cortar el cordón umbilical que unía al grupo con el Patón, sino que la prueba de fuego debía realizarse en medio del encierro y el aburrimiento de doce jornadas de exigencia en su máxima pureza.
La historia ameritaba una única solución: desacostumbrarse lo más rápido posible de aquellos vicios en los que suelen incurrir los planteles cuando el entrenador renunciante supo sacar chapa de técnico, consejero y en algunos casos de amigo.
Hoy, a dos semanas de ese interrogante, no es apresurado indicar que varias de esas respuestas se encontraron en largas horas de sobremesa que mantuvo el técnico canalla con algunos de los referentes del plantel y otras quedaron en la puerta de su concreción.
"Es lógico que el plantel todavía no se suelte como lo hacía cuando nos dirigía el Patón. A Jota Jota recién ahora lo estamos conociendo y a simple vista da la impresión de ser una persona muy compinche de sus jugadores. Reconozco que muchas veces durante la pretemporada no nos animamos a hacer un chiste o una broma en la comida porque todavía no sabemos cómo puede reaccionar, pero no tengo dudas de que con el paso de los días nos vamos a soltar", esta reflexión de Rafael Maceratesi, echada a rodar hace apenas unos días, es la muestra más elocuente de que la convivencia a lo largo de los doce días gozó de buena salud, aunque todavía le queda demasiado holgada la definición de armoniosa.
"Yo a Jota Jota ya lo conocía desde la etapa de Marchetta y siempre fue de la misma manera. Es un tipo que le gusta estar siempre pendiente del jugador pero a la hora de tomar decisiones es muy claro. Siempre va de frente y si el jugador tiene algún problema o no se siente cómodo trata de ayudarlo", sostuvo Vitamina Sánchez en una de las tantas sobremesas en el hotel Portal del Lago. Si bien el volante canalla es el único integrante del plantel que ya convivió con Jota Jota cuando éste se desempeñaba como ayudante de campo de Pedro Marchetta, su opinión adquiere mayor importancia desde su rol de referente.
En esto también tuvo mucho que ver la buena predisposición de Jota Jota y el Nene Comisso para caerle bien de entrada en el grupo. Como buenos alumnos de Angelito Labruna, el Negro y el Nene mostraron sus facetas de hábiles declarantes y lo primero que hicieron se metieron en un puño a Juan Antonio Pizzi. Y se sabe que si cualquier cuerpo técnico goza de la aprobación de un peso pesado como Juan no es descabellado pensar que tiene gran parte del operativo conquista en el bolsillo.
Lo de Jota Jota fue un acto de reciprocidad. Apeló a la lógica y no anduvo con experimentos extraños. Le delegó al goleador canalla ciertas facultades para moverse dentro de un marco de libertad para que el atacante se diera cuenta que su injerencia en el grupo no iba a sufrir transformaciones. A la luz de los hechos, hoy la relación entre Pizzi y Jota Jota no sólo es óptima sino que amenaza con ingresar en el campo de la fluidez. En tanto, el laburo fino con el resto del del plantel recayó sobre Emilio Nicolás Comisso. El ex jugador de River bromeó con los muchachos y se enganchó en cuanta joda saltó a escena.
De esta manera, este nuevo cuerpo técnico logró que los jugadores se sientan a gusto y respeten esa línea que suele separar el respeto de la irreverencia.



Pizzi descansa distendido tras un duro entrenamiento.
Ampliar Foto
Notas relacionadas
Racing inició gestiones para llevarse al Flaco Loeschbor
Práctica por la mañana y regreso por la tarde
Charles Pérez a Chacarita
Diario La Capital todos los derechos reservados