Carina Bazzoni Laura Vilche
"Como un balde de agua fría". Así describió Hermes Binner la forma en que recibió las últimas estadísticas del Indec que dejan al Gran Rosario como segundo lugar del país con mayor número de desocupados, sólo superado por Catamarca. El intendente sigue apostando a la generación de trabajo a través de las pequeñas y medianas empresas, pero cree que "hay factores que frenan el desarrollo". Y al nombrarlos no anduvo con medias tintas: "Hoy los bancos son los que están perjudicando el desarrollo económico de la región", disparó. Más precisamente, Binner apuntó contra los intereses bancarios por "imposibilitar cualquier emprendimiento" y con sarcasmo afirmó que "sólo alguien que vende droga puede pagar las tasas financieras que existen actualmente".
De todas formas, al momento de leer las cifras, el intendente prefirió ser cauto y remitió el problema a los altos índices de desocupación que soporta el conurbano de Rosario.
-¿Por qué Rosario es la segunda ciudad del país en índice desempleo, con un porcentaje que trepa al 20,2 por ciento?
-Primero tenemos que reconocer que vivimos en una ciudad muy afectada por la crisis que atraviesa el país. Después tenemos que ver que esta tendencia no se da en la ciudad de Rosario, sino en la región. Al 20 por ciento de desocupación que tiene el Gran Rosario se suman los valores de Puerto General San Martín que crecieron, en un año, del 25% al 40%; en San Lorenzo treparon del 18% al 21%; Villa Gobernador Gálvez del 13% fue al 19%; Capitán Bermúdez ascendió del 18% al 33%; y Pérez del 13% pasó al 38% de desempleo.
-Entonces, prefiere tomar los números con cautela...
-Estamos preocupados, por eso pusimos en marcha una Agencia de Desarrollo, porque creemos que la solución pasa por generar trabajo genuino a través de las pequeñas y medianas empresas. Pero hay factores que frenan el desarrollo de las pymes, y el principal es la actividad financiera. Hoy los bancos son los que están perjudicando el desarrollo económico de nuestra región. Porque las empresas necesitan un crédito accesible, no dinero regalado, y los intereses bancarios están imposibilitando el desarrollo de cualquier emprendimiento.
-¿Cree que las medidas implementadas por el gobierno nacional pueden modificar esta situación?
-Hay una serie de medidas que hacen a la competitividad que son muy importantes para numerosas ramas industriales que existen en nuestra región. Pero el sector financiero va por otro camino. Entonces no hay actividad económica que, en una situación de paridad cambiaria, pueda pagar las tasas de interés que hoy le están cobrando.
-¿Cómo se explica la diferencia entre los índices de desempleo que presenta el Gran Rosario y el de otros conglomerados como Buenos Aires (17,2%), Córdoba (12,7%) o Mendoza (10,7%)?
-Es que esta no es una ciudad capital y en esto tiene que ver mucho el tema de la distribución de los recursos. Fíjese lo que está pasando con los planes Trabajar. La ciudad más castigada es Rosario. Fíjese lo que son los presupuestos. La provincia de Santa Fe tiene más de 3 mil millones de pesos de presupuesto, Rosario tiene 290 millones de pesos y en la ciudad vive un tercio de la población de la provincia. De manera que estas son cuestiones que alguna vez habrá que corregirlas y poner en práctica aquello que dice la Constitución nacional sobre la autonomía de los municipios. Hay que dar respuestas a los intereses de la población en función de las necesidades de la gente, porque si nosotros ponemos como eje de la programación de un país o de una provincia los derechos a la salud, a la educación, al trabajo, a la vivienda o a la vida en un medio ambiente saludable, indudablemente encontraremos los caminos que orienten a las políticas nacionales, provinciales o municipales.
-¿En este contexto, qué margen de maniobra tiene la Municipalidad para revertir esta situación?
-Vivimos en un país y somos parte de la crisis general. De todas formas, es mucho lo que se puede hacer de acuerdo a las pocas herramientas que tenemos. El hecho de haber logrado el lanzamiento de una Agencia de Desarrollo es algo fundamental, las cooperativas sociales que están trabajando, como la del barrio Las Flores, son importantísimas. La posibilidad de desarrollar incubadoras de emprendimientos que permiten a microempresas poder desarrollarse también es importante. Creo que realmente son actividades que pueden moligerar la situación, pero obviamente vivimos en un país que está participando de una fuerte crisis.
-¿Qué le diría a un rosarino que actualmente está buscando trabajo?
-Que se sume a un proyecto de ciudad.
-Este proyecto de ciudad estuvo en los últimos doce años en manos del Partido Socialista Popular, y los últimos seis fueron de su gestión ¿Qué tan responsable se siente de esta situación?
-Sería una audacia de mi parte plantear que esto es un problema de un partido. Nosotros hemos puesto en marcha el plan estratégico de la ciudad donde están representados los sectores económicos, sociales y políticos de la ciudad. Allí es donde se deben definir no períodos de gobierno sino la orientación genérica que debe tener una ciudad. Allí tenemos que apostar nosotros para ver cómo reactivamos el puerto, el aeropuerto, cómo se construye el puente Rosario-Victoria. Todas estas son cuestiones que se plantearon en su momento y objetivamente la mayoría están en marcha.
-¿Lo sorprendió enterarse de estos índices de desempleo?
-Y, cayeron como un balde de agua fría. Pero, le repito, si desagregamos estos valores podremos entender qué es lo que está pasando en nuestra región. En primer lugar, somos parte de una crisis general de la cual no podemos excluirnos. Pero también es cierto que estos valores demuestran que todo lo que ha sido el ex cordón industrial es el que está sintiendo el mayor peso de los índices de desocupación.
-Y, encima, la cantidad de planes de empleo se redujo notablemente...
-Realmente la zona de Rosario es la más castigada por la disminución de los planes de empleo. Si la caída en la provincia es del 13 por ciento, en Rosario han bajado más del 30. Esto conspira contra la posibilidad de ayudar al desocupado.
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La Ciudad
