Año CXXXIV
 Nº 49.173
Rosario,
martes  10 de
julio de 2001
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Fujimori asiló en 1992 a unos 50 militares venezolanos implicados en el golpe de Chávez

Lima.— El ex presidente peruano Alberto Fujimori aprobó el desembolso de más de 200.000 dólares para alojar en Perú a medio centenar de golpistas militares venezolanos seguidores del actual presidente Hugo Chávez, que, bajo el liderazgo de éste, pretendieron derrocar al mandatario Carlos Andrés Pérez en 1992. La noticia trascendió al ser publicados en Lima decretos supremos de la época. Chávez era entonces teniente coronel y fue juzgado y apresado en Venezuela por la intentona. Recientemente, el jefe de la inteligencia peruana bajo Fujimori, Vladimiro Montesinos, fue detenido en Venezuela, pero el trasfondo del episodio desató un grave roce diplomático entre ambas naciones. Al parecer, Chávez protegió activamente a Montesinos, y sólo lo entregó cuando la CIA norteamericana y la inteligencia peruana ubicaron a Montesinos y estaban a punto de capturarlo. Ahora, la cobertura dada por Fujimori en 1992 a los militares venezolanos parece explicar la contraprestación de Chávez a Montesinos.
  Entre los militares venezolanos que pasaron un año y medio en el campestre Centro Vacacional de Huampaní se encontró el comandante Eliécer Otayza Castillo, encargado en el plan golpista de e liminar a Pérez y hasta hace unas semanas jefe de los Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip) de Chávez.
  Otayza Castillo sería quien, según fuentes periodísticas, protegió al ex asesor de Inteligencia peruano Vladimiro Montesinos durante los siete meses que habría estado escondido en Caracas.
  Fujimori, destituido el año pasado por corrupción, ordenó la transferencia de 707.761 soles (unos 202.217 dólares en la actualidad) entre abril de 1993 y 1994 para el alojamiento, manutención y seguridad de los golpistas que habían ido de Venezuela.
  Durante esa estancia —controvertida y reservada, pues el gobierno venezolano cortó relaciones diplomáticas con Perú a raíz del autogolpe de Fujimori en abril de 1992— Montesinos habría estrechado lazos de cooperación con los oficiales que años más tarde llegarían al poder con Chávez.
  Tras su fuga del Perú en noviembre del año pasado, Montesinos habría contactado con militares venezolanos para que lo reciban y oculten en ese país, según las declaraciones de agentes peruanos que lo acompañaron en un tramo de su escape marítimo.
  El hallazgo de los decretos supremos, refrendados por el gabinete de Fujimori, fue realizado por la abogada Beatriz Mejía que investiga todas las presuntas irregularidades financieras del pasado gobierno.
  Los documentos confirmarían, según el diario La República que los difundió, los antiguos vínculos y la retribución que los oficiales venezolanos ofrecieron a Montesinos tras la crisis política en Perú.
  Ayer a la tarde debía llegar a Lima un grupo de legisladores venezolanos para recabar información sobre la fuga y la aparente permanencia secreta de Montesinos en Caracas, que ha provocado un escándalo también en esa nación.
  Alberto Fujimori ofreció a su ex esposa plenos poderes para examinar cuentas bancarias en Japón, adonde, según ella, se llevó millones de dólares en donaciones destinados a niños pobres de este país.
  "Señora Susana no pretendo que usted haga de policía (...), pero vaya hasta el final. No deje pasar a mejor vida su última denuncia", instó Fujimori a su ex esposa en una carta remitida desde Japón a la radioemisora peruana RPP.
  Susana Higuchi, legisladora electa, dijo la semana pasada a un diario local que Fujimori recibió en 1990 una donación de japoneses por 12,5 millones de dólares para niños pobres y que los depósito en una cuenta personal en un banco de Tokio. Fujimori ha negado siempre tener cuentas en bancos de Japón.


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