Año CXXXIV
 Nº 49.167
Rosario,
miércoles  04 de
julio de 2001
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Crisis. Marx se reunió con gobernadores del PJ pero la plata no aparece
Negocian una salida financiera para las provincias más ahogadas
Procuran evitar que entren en cesación de pagos. Hoy siguen debatiendo equipos técnicos de ambas partes

Los gobernadores justicialistas y el gobierno nacional llegaron ayer a una débil tregua en el conflicto que los enfrenta desde la semana pasada. Al término de una jornada cargada de tensión y cruces verbales, el viceministro de Economía, Daniel Marx, se comprometió ante los mandatarios a buscar fondos para que las provincias más comprometidas financieramente puedan pagar los sueldos y el medio aguinaldo a sus empleados.
Aunque saludaron la "buena voluntad" del segundo de Domingo Cavallo, los gobernadores rechazaron el pedido de la Nación de reducir el gasto público y la propuesta de crear un fondo fiduciario con los créditos y activos que tienen a su favor todos los Estados del interior, para garantizar la emisión de un nuevo bono de reestructuración de deuda.
También acordaron resistir cualquier intento de la Nación para negociar con cada provincia por separado. Hoy seguirán reunidos los equipos técnicos de ambas partes para negociar una fórmula de pago de las deudas que el gobierno central tiene con los Estados del interior. Los gobernadores, en tanto, volverán a reunirse la semana próxima.
Ante la escasez de recursos, la discusión de ayer terminó zanjándose con una promesa de Marx de bucear en el sistema financiero la posibilidad de acceder a préstamos para ayudar a las provincias en problemas (básicamente las del Frente Federal y Buenos Aires) a pagar los sueldos. El gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, aseguró al término de la reunión con Marx que el funcionario exhibió buena voluntad, aunque admitió que no exhibió plata.
El viceministro de Economía, Daniel Marx, llegó anoche hasta la sede del Consejo Federal de Inversiones (CFI), el cuartel general de los gobernadores, luego de una gestión telefónica que realizó con un grupo de mandatarios el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo.
El encuentro cerró un largo día caracterizado por la guerra de nervios y de declaraciones entre los mandatarios y funcionarios del gobierno nacional. Los ánimos estaban más que caldeados luego de que el ministro de Economía, Domingo Cavallo, acusara a los gobernadores de ser los principales responsables de aumentar el gasto público y de exigirles que ajusten sus administraciones porque "no hay más financiamiento" para sostener las erogaciones pactadas en los últimos compromisos federales.
Con este nivel de confrontación llegaron los gobernadores justicialistas en la mañana de ayer al CFI. El escenario no podía ser más conflictivo. Mientras Cavallo volaba rumbo a Europa, el gobernador radical del Chaco, Angel Rozas, aseguraba que el presidente De la Rúa estaba "desbordado" por los problemas, echando más leña a la hoguera de rumores sobre la renuncia del jefe del Estado; el riesgo país subía a niveles cercanos a los 1.079 puntos y la Bolsa se derrumbaba. Los gobernadores, espantados, se quejaban de no tener interlocutores en el gobierno nacional.
En rigor, desde la Casa de Gobierno, el silencio no era absoluto. Tras una reunión de gabinete en la que se trató especialmente el conflicto con las provincias, el vocero presidencial, Juan Pablo Baylac, acusó a los referentes justicialistas de padecer "declaracionitis", una enfermedad que padecerían quienes hablan de los problemas económicos pero no los resuelven.
El bonaerense Carlos Ruckauf y el santacruceño Kirchner respondieron recordándole al gobierno nacional que la delicadísima situación económica y social que se enfrenta en el interior no sólo pone en riesgo la cabeza de los gobernadores.
Por la tarde, y tras un breve cuarto intermedio, los gobernadores retomaron las sesiones en el Consejo Federal de inversiones. Se encomendó al diputado misionero Ramón Puerta que llamara por teléfono al jefe de Gabinete para advertirle que si la Nación no mandaba plata para pagar los sueldos y aguinaldos en las provincias, presentarían en el Congreso un proyecto para hacer coparticipable el impuesto a las cuentas corrientes.
La amenaza surtió efecto y, sobre la medianoche, ingresó al CFI Daniel Marx, junto al subsecretario de Provincias, Hugo Garnero. Los gobernadores que estuvieron en la reunión fueron Carlos Ruckauf (Buenos Aires), José Manuel De la Sota (Córdoba), Eduardo Fellner (Jujuy), Néstor Kirchner (Santa Cruz), Julio Miranda (Tucumán), Carlos Juarez (Santiago del Estero), Carlos Rovira (Misiones), Angel Maza (La Rioja), Gildo Insfrán (Formosa) y Rubén Marín (La Pampa). En tanto, no participaron el santafesino Carlos Reutemann (que sí había estado por la mañana), el puntano Adolfo Rodriguez Saa (San Luis), el fueguino Carlos Manfredotti y el salteño Juan Carlos Romero.
También estuvo el titular del peronismo, Eduardo Duhalde, quien se solidarizó con el reclamo de los provinciales.



Ruckauf quiere plata para pagar los aguinaldos.
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