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Explotación e indefensión

Los argentinos, desde el 9 de Julio de 1816, venimos festejando anualmente nuestra liberación de Felipe VII, de sus sucesores y metrópoli como consta en el acta de la Independencia. Lo que no nos hemos dado cuenta es que en aquellas ya lejanas épocas éramos más independientes que ahora. Por lo siguiente: en aquellos años no había bancos españoles que se llevaron el fruto de nuestro esfuerzo; no había flotas pesqueras que se llevaran nuestro petróleo (más barato en España que en la Argentina). Tampoco padecíamos a empresas telefónicas que se llevan nuestras palabras y nuestro dinero ni tampoco tenían empresas de aviación para destruir. Hoy nos encontramos ante este calamitoso estado de explotación e indefensión total. Lo más lamentable es que aquellos que dicen ser los sucesores de Martín Miguel de Güemes hoy tomen sus armas y defiendan a nuestros tiranos y opresores que ayer exterminaron a nuestros nativos y hoy lo hacen con sus propios sucesores de sangre, nuestros obreros de Salta.
Eduardo Rodríguez