Al caos que reina en el Pami local se le sumó ahora la incertidumbre real ante posibles cambios en su conducción. Las flamantes autoridades del nivel central podrían desembarcar hoy en Rosario con el fin de acordar con los tres sindicatos que nuclean a los empleados de la obra social la normalización de las prestaciones y la vida institucional de la obra social. Además, según se informó a La Capital, en este encuentro "clave" se decidiría la continuidad o no de los actuales funcionarios que administran los policlínicos I y II y la delegación IX de Rosario. Los gremios, por su parte, encendieron la luz de alerta ante el inminente corte de servicios en los centros asistenciales, por parte de los proveedores de insumos medicinales.
La renuncia de Federico Polak y su reemplazo por Raúl Pistorio al frente del Pami central amenazan la continuidad de los funcionarios locales. En rigor, voceros allegados a la subintervención de prestaciones médicas que conduce Eduardo Prado confirmaron la voluntad de los actuales directivos de "garantizar el consenso con los gremios".
La estrategia no es azarosa y se enmarca en el alto índice de conflictividad que se registra desde que el 27 de junio pasado, los tres sindicatos (ATE, UTI y UPCN) tomaron la administradora de los policlínicos (Uppri), e impidieron el ingreso de su interventor, Luis Mario Fernández Risso.
Ayer se sumó otra jornada cargada de incertidumbre. "Hoy la Uppri está en una situación de quebranto financiero. Y aunque haya buena voluntad de los proveedores, tenemos que darle alguna respuesta", advirtió Miguel Sarcuno, de UPCN e integrante del Comité de Evaluación Institucional.
Por su parte, Fernández Risso garantizó para estas horas el depósito de los fondos necesarios a fin de hacer frente a las deudas contraídas con los proveedores, y aseguró estar ratificado en el cargo al frente de la Uppri por parte de las autoridades nacionales.
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La Ciudad
