Año CXXXIV
 Nº 49.167
Rosario,
miércoles  04 de
julio de 2001
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Acusaciones cruzadas en torno al crimen de un abogado santafesino
Familiares de Raúl Drago, asesinado en febrero de 2000, desmienten la supuesta "compra" de un testigo

Santa Fe.- Al salir al cruce de una denuncia sobre la supuesta compra de un testigo clave en la causa del homicidio de su padre, la hija del abogado santafesino Raúl Drago -asesinado a balazos en febrero de 2000- sostuvo que "existen sectores empeñados en ensuciar la cancha" para que la pesquisa judicial no avance.
En declaraciones formuladas ayer, María Inés Drago hizo alusión a las afirmaciones de dos testigos ofrecidos ante la Justicia por el abogado defensor de Oscar Cacho Sambucetti, uno de los imputados en el homicidio de su padre y por el momento el único que se encuentra detenido.
La defensa de Sambucetti sostuvo que uno de los testigos de cargo de la causa, Víctor Avalos, habría recibido dinero de la familia Drago para incriminar en su declaración al hombre detenido.
Avalos relató en su testimonio, aportado oportunamente tanto en sede policial como en los tribunales, que en una conversación de sobremesa escuchó a Sambucetti reconocer su participación en el crimen junto a Leandro Escobar, un sujeto con antecedentes de robo y residente en la zona de la costa santafesina que recuperó la libertad tras estar en prisión.
"Nosotros tomamos esto con mucho dolor y mucha indignación. Es otra maniobra para ensuciar la cancha, para tirarse otra vez contra nuestra familia, porque esa es su forma de defensa", dijo Inés Drago al descalificar la presentación formulada por la defensa de Sambucetti. "Esto ya se hizo contra la figura de mi padre, como si ensuciandolo a él no hubiera derecho a investigar este tema", concluyó la mujer.
Por su parte Víctor Avalos, aseguró en un diario santafesino que en ningún momento recibió dinero de parte de la familia Drago para sostener su denuncia contra Sambucetti y Escobar, aunque reconoció que rechazó una oferta monetaria realizada por una de las hijas de la víctima.
El abogado Raúl César Drago fue asesinado a plena luz del día 9 de febrero de 2000. Recibió varios disparos de bala a quemarropa en de San Martín y Corrientes, a sólo 300 metros de la Casa Gris.
La pesquisa se orientó inicialmente a una tentativa de robo seguida de muerte. Aunque esa idea se fue diluyendo a partir del hallazgo en el lugar del hecho de un maletín con 30 mil pesos que la víctima terminaba de retirar de un banco, circunstancia que reorientó la investigación a un presunto asesinato por encargo.


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