Año CXXXIV
 Nº 49.164
Rosario,
domingo  01 de
julio de 2001
Min 9º
Máx 15º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





El cazador oculto
Las irresistibles chicas de la TV rosarina

Ricardo Luque

La televisión local no se decide sobre qué imagen quiere dar de la mujer rosarina. Los modelos que propone son tan diferentes que se hace difícil a partir de ellos construir un imaginario femenino con puntos de contacto con la realidad. Para que se entienda mejor: la pantalla vernácula, históricamente misógina, ofrece hoy al menos tres versiones diferentes de La Mujer.
Canal 5 se debate entre dos aguas. Desde "Tvi", y encarnada por la "siempre lista" Susana Manzelli, propone a una mujer enérgica, moderna, cool, que cumple con la más absoluta naturalidad el rol que le asigna a su género la cultura actual. Es decir, no duda ni un instante que es la reina del mundo y además no puede ocultar el placer que siente por serlo. En tanto, desde "A tiempo" y "El buscador", la emisora de avenida Belgrano ofrece otro modelo de mujer, más tradicional, que en la piel de la eternamente sexy Susana Rueda aparece coqueta, informada y preocupada tanto por el devenir del mundo como el del hogar. Una mujer que disfruta navegar por Internet tanto como pasear en busca de ofertas, entre las góndolas del supermercado, changuito en mano.
Las Susanas no son las únicas mujeres del 5. En la pantalla del otrora "canal de Rosario" están también las estatuas de sal Erica Fontana y Flavia Padín, quienes en su afán de ser "objetivas" pecan de ascépticas. Su encanto es impar, pero no basta para aclarar qué lugar ocupan en el minúsculo universo mediático local.
En el 3 no abunda la diversidad. El rostro femenino del canal es el de Verónica Solina, quien, según el corto institucional de la emisora, parece ser la principal responsable del fabuloso gasto en maquillaje que hace el medio. De hombres por tradición, el canal de avenida Perón ve las inquietudes de la joven como "cosas de mujeres", un misterio insondable para su leal saber y entender.
Es curioso pero es en este punto donde la pequeña pantalla rosarina se pone de acuerdo: le resulta imposible develar esa incógnita que es la mujer. No lo logran ni sus representantes mediáticas. Ni nadie


Diario La Capital todos los derechos reservados