"Peces de ciudad", el nuevo disco de Ana Belén, tomó su nombre de un tema compuesto por Joaquín Sabina y es un material que, aunque no resulta sorprendente en la extensa discografía de la artista, es una nueva muestra del cuidado que la cantante española pone en cada trabajo de estudio. El álbum es una mezcla de ritmos que denuncia las predilecciones de Ana Belén y su falta de prejuicios a la hora de armar un trabajo en el que mezcla boleros con una baguala y rumbas con canciones en las que se luce su perfecta afinación y donde se revelan sus dotes como intérprete.
"Tengo miedo", de Alvaro Peire, abre el disco con ritmo pop y aires gitanos sutilmente sugeridos desde las castañuelas y matices de acordeón y una guitarra distorsionada que reclama su cuota de rock. La combinación revela la riqueza de los arreglos instrumentales en la composición.
"Pisando charcos", de Joaquín Sabina, es el segundo tema, que se apoya en una percusión de gran presencia y en una letra con el sello de Sabina. Ana Belén la canta con afinación exacta y matices interpretativos que sirven para reforzar la historia que se cuenta.
La amplitud de criterio de la cantante le permite incluir "Yo vengo a ofrecer mi corazón", quizá el tema más logrado de la producción de Fito Páez. Con valentía Ana Belén propone una nueva versión en abierto desafío a la casi imbatible que grabó Mercedes Sosa. Fiel al aire de baguala, la propuesta plantea contratiempos comandados por la voz de la cantante que se escucha limpia, exacta y con la necesaria calidez que requiere la canción.
Luego se suceden "Si me nombras", de Juan Mari Montes y Nando González, música pop con buen ritmo y aires étnicos sugeridos desde una flauta que bastonea el tema; "Un extraño en mi bañera", una balada de Franco De Vita que la mujer de Víctor Manuel regala en tono confidencial, y "Puerto viejo", de Luis Angel Castro, que se plantea como una milonga con ritmo pop que no llega a convencer del todo.
La rumba, ese ritmo que es tan familiar para los cantantes españoles, tiene su lugar con "Qué pena", de Octavio Cruz y David Palau. La voz de la cantante se despliega como si se preparara para "Habaname", la canción de Carlos Varela que entona clara y parejamente, narrando una historia que se desarrolla en La Habana.
Para el tramo final la artista guarda lo más potente de su artillería y descarga "Regálame otra noche como aquella", de Víctor Manuel San José. El tema es un bolero del siglo XXI que incluye una extraña percusión que mece, al arrullo de las cuerdas, versos enmarcados en la tradición romántica. Ana Belén hace totalmente creíble el intento.
Después llega "Regrésamelo todo", de Raúl Torres, y "Peces de ciudad", un típico producto de Joaquín Sabina. La cantante le presta su voz haciendo un excelente dúo con David San José.
"Peces de ciudad" es un buen disco que refirma la vigencia de la cantante y muestra un trabajo de selección previa de material en el que se puso tanto empeño como en su ejecución.
La Ciudad
