Año CXXXIV
 Nº 49.163
Rosario,
sábado  30 de
junio de 2001
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Amsafé no está arrepentida del paro
El titular del gremio docente afirma que el ministro Rébola se niega al diálogo

El secretario general de la Asociación de Magisterio de Santa Fe (Amsafé), José Tessa, afirmó que no fue un error político convocar al paro de anteayer pese a que admitió que los niveles de acatamiento fueron bajos en toda la provincia. "No manejamos cifras, pero es cierto que en Santa Fe los índices no fueron de los más altos", reconoció. Además, el sindicalista embistió contra el ministro de Educación, Alejandro Rébola. "No nos recibe, nosotros hablamos con altos funcionarios de la cartera, pero Rébola se niega a dialogar con el gremio", aseveró.
Según el sindicalista, la medida de fuerza que se realizó junto a Ctera fue para reclamar "mucho más que el incentivo docente". En ese marco, resaltó que los educadores "pelean" en contra del proyecto del ministro de la Nación, Andrés Delich. "¿Cómo va a ser un error hacer un paro por mejorar la educación?", se defendió.
Pese a que el dirigente gremial dijo que "todavía" no manejan porcentajes de adhesión a la medida de fuerza llevada a cabo anteayer, reconoció que no tuvo la contundencia de otras oportunidades.
"En Rosario están acostumbrados a que cuando Amsafé llama a un paro el ciento por ciento de los maestros responde positivamente, pero una adhesión del 55 por ciento es un porcentaje alto", esgrimió, aunque rápidamente aclaró que la cifra era solamente un ejemplo.
Ademas, señaló que no se descartan otras medidas de protesta que tengan "permanencia" en el tiempo, como la carpa docente. "Estamos evaluando cómo sigue el plan de lucha en todo el país, y no descartamos otras formas de protesta como la implementación de la carpa", aseguró.
Tessa también afirmó que no existen perspectivas ciertas de entablar un diálogo con Rébola. "Tiene una política represiva con los maestros y no nos quiere recibir. Creo que el ministro se equivoca", disparó.
Para el sindicalista, la política del gobierno de descontar el día de paro fue "claramente represiva. El ministro salió a militar en contra del paro en vez de ocuparse de los serios problemas que tiene la educación. Es una actitud represiva amenazar con descontar el presentismo sobre un salario por demás que magro", se quejó Tessa.


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