Año CXXXIV
 Nº 49.160
Rosario,
miércoles  27 de
junio de 2001
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Mel Brooks: La maquinaria de la alegría
A punto de cumplir 75 años, bate récords con su obra "The Producers"

En lo que se refiere al éxito profesional, el rey de la comedia, Mel Brooks, no puede pedir un mejor regalo de cumpleaños. Su musical "The Producers" está batiendo todos los récords de Broadway desde hace semanas y las entradas están agotadas para los próximos meses.
El día después del estreno se vendieron tickets por hasta tres millones de dólares, la mayor suma pagada por un espectáculo en Broadway. A ello se suman los doce premios Tony que el musical -basado en la película del mismo nombre de 1968- obtuvo a comienzos de junio.
El productor, guionista, director y comediante Mel Brooks, que mañana cumplirá 75 años, parece haber tenido razón cuando dijo una vez: "Soy casi un genio. Mejor dicho, soy un genio pequeño". Y añadió bromeando: "Pero preferiría ser grande y normal".
Nació como Melvin Kaminsky en Brooklyn, Nueva York. Su padre era de Gdansk, su madre, de Kiev. A fines de la Segunda Guerra Mundial, el joven soldado fue convocado a ingresar en un comando especial para la eliminación de minas. Tras la guerra, se ganó la vida como baterista y cómico y fue contratado finalmente como guionista de comedias de televisión junto con Woody Allen.
Ganó su primer Oscar en 1964 con el corto de dibujos animados "The Critic". El segundo le llegó cuatro años después por la comedia "The Producers". Según reveló hace poco a la revista "Entertainment Weekly", antes las estatuillas doradas estaban sobre el televisor de su madre, ahora las tiene guardadas en algún cajón.
Luego de burlarse con éxito de los nazis en la película de culto "The Producers", rodó en 1973 "Blazing Saddles", una parodia sobre los filmes del Lejano Oeste. Con "El joven Frankenstein" (1974) se rió del cine de terror, con "Silent Movie" (1976) parodió a Alfred Hitchcock y con "Spaceballs" (1987) se burló de la ciencia ficción.
En los 80, su productora Brooksfilm realizó algunas películas más serias, entre ellas, la primera cinta comercial de David Lynch, "El hombre elefante" (1980), y el primer film de David Cronenberg en Hollywood, "La mosca" (1986).
Tras un descanso de varios años, Brooks regresó al cine con "Life Stinks" (1991), y con la ruidosa "Robin Hood: Men in Tights" (1993), que no hizo reír tanto a los críticos.
Con el remake para Broadway de "The Producers", Brooks volvió a dar con la clave del éxito. Humor recio, sátira y nazis, judíos y rubias de los cuales burlarse.
Mel Brooks, que desde 1964 está casado en segundas nupcias con la actriz Anne Bancroft, intentó explicar en una ocasión qué era para él la comedia: "Cuando me hago un corte en un dedo, lo llamo tragedia. Si un hombre cae por equivocación en una alcantarilla y muere, eso es comedia".


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