Uno de los tres técnicos de la compañía en Rosario precisó que el personal espera una solución que mantenga los destinos actuales y que retorne a sus rutas históricas. En ese sentido, recordó que antes de la privatización, Aerolíneas tenía entre 14 y 15 técnicos aeronáuticos que atendían a las aeronaves que cumplían los servicios de cabotaje y también internacionales, ahora hay tres. Entre 1981 y 1983 salían desde Rosario vuelos a Nueva York, España, Francia, Chile y Brasil, servicios que luego fueron levantados y Fisherton dejó de recibir a los Jumbo. Hasta antes que estallara el conflicto, desde Rosario Aerolíneas tenía un servicio diario a Buenos Aires, con horario de salida a las 8.30, con un Boeing 737, y otras conexiones cada hora y media con otra aeronave de 18 plazas, que subcontrata a la compañía Aero Vip. Desde el 26 de abril, en que se agudizó la crisis de la compañía, la conexión aérea con Buenos Aires se redujo a 4 o 5 vuelos diarios sólo en la aeronave más pequeña. Los trabajadores aspiran a que no se reduzcan los puestos de trabajo. Más aún, señalan que resulta necesario que el mantenimiento de las aeronaves de la empresa se realice en el país, ya que en la actualidad, tales trabajos se concretan en Chile, Brasil y España, y hasta hubo épocas en que se concretaron en los Estados Unidos.
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La Ciudad
