El golpe de gracia

El rostro oculto de la televisión

Silvio Mario Valli

Tres mil cuatrocientos periodistas, más de la mitad de los presentes en Sydney en las últimas Olimpíadas, se acreditaron para cubrir la ejecución de Timothy McVeigh el lunes pasado en Terre Haute, Indiana. Sólo diez fueron testigos de la ejecución de McVeigh, el autor del atentado que causó más de 168 muertos en Oklahoma en abril de 1995. Cientos de espectadores siguieron la muerte a manos del Estado, muy confortablemente instalados, por circuito cerrado de televisión -un procedimiento similar al utilizado para los reality shows- del cual los familiares de las víctimas fueron sus "privilegiados" espectadores.
¿Fue la ejecución de Timothy McVeigh un tipo de reality show? Aportando un violento giro a nuestro país, está por finalizar el psicodrama nacional, de fenómeno impacto-mediático-sociológico llamado "Gran Hermano" (ojo, que se viene la segunda parte) que demostró que las imágenes dicen más sobre la sociedad que las ve, que sobre ellas mismas.
Prueba de lo dicho es que la Argentina también fue víctima del mimetismo de los medios ocurrido en otros países -los extremos se tocan- y aunó en un proceso de idiotización general a los devotos de todos los países, pero también de todas las clases sociales y de todas las edades. Y Argentina, como no podía ser de otra manera, tiene un IVA residual: ¡Tamara Paganini!, celebridad descartable si las hay, con sus videos sex, donde, ritmo pélvico mediante, sacude las pantallas de todos los grandes programas, incluso los seudoprogres, al punto tal que...
Cuando iba a seguir con mi monserga dominical, Out me interrumpió: "Don Valli no se exceda, yo estoy de acuerdo con el papá de Tamara, el bueno de don Alberto Paganini, que le enseñó a su hija que el amor libre es...sexo controlado, y que se siente orgulloso de la actuación de la chica en "Gran Hermano". Eso no es libertinaje... ¡Después de 80 días de estar en la casa, se necesita el contacto físico, el beso... para poder aguantar la presión psicológica ¿viste?