Año CXXXIV
 Nº 49.124
Rosario,
martes  22 de
mayo de 2001
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Editorial
Cruces peligrosos

Un nuevo informe dado a conocer por el Centro de Accidentología y Prevención del Tránsito dependiente del Sideat revela que en el último año se registraron 50 mil accidentes sin lesionados en toda la ciudad, al tiempo que precisa con cifras el mapa de los cruces más peligrosos de Rosario. El trabajo, que comprende a todas las denuncias que recibe el Sideat, expone con elocuencia el comportamiento del tránsito, dónde se producen las mayores dificultades y cuáles son las causas que en alto porcentaje operan para se produzcan accidentes.
En tal sentido, si bien se reconoce en la imprudencia de los conductores -alta velocidad en los semáforos intermitentes, maniobras o giros prohibidos- el motivo de muchas colisiones, sorprende que el mayor índice de accidentes tiene que ver con los problemas existentes en las calzadas, tal como el estado de la avenida de Circunvalación, en varios cruces, donde los camiones a diario son los grandes protagonistas de siniestros.
Desde luego, se espera que con la nueva licitación para el mantenimiento de los accesos, cuyas ofertas se abrirán en el curso de esta semana, se pueda resolver definitivamente este problema crónico de la ciudad. Aunque, hasta que ello ocurra, es probable que las cifras no disminuyan, ya que, por acuerdo con Vialidad nacional, la Municipalidad sólo cumple con el relleno de los baches.
También sobresale del informe el hecho de que en las esquinas más peligrosas esté permitido el giro hacia la izquierda, como en Circunvalación y Godoy, 27 de Febrero y San Martín y Ovidio Lagos y Pellegrini. Los testigos confirman que los choques se producen cuando la flecha de giro cambia a rojo y el semáforo de la otra arteria se mantiene en verde. En estos casos, la Dirección de Tránsito deberá tomar debida nota e implementar las modificaciones más adecuadas, ya que está focalizado el problema. No obstante, vale reconocer también que en algunos cruces las cifras han descendido y esto obedece sencillamente a que se ha semaforizado, señalizado o instalado lomos de burro.
Se trata simplemente de valiosos datos estadísticos que, si bien sólo tienen que ver con los accidentes sin lesiones, en manos de las correspondientes direcciones locales y provinciales pueden ayudar a comprender el fenómeno de la accidentología y a encontrar el modo de morigerarlo. Una ciudad que pretende ser centro de grandes transformaciones debe obligadamente demostrar que puede dotar a sus arterias de una circulación fluida y segura, tanto para sus habitantes como para quienes la visitan.


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