Chaco, una de las provincias que por consideraciones genéricas queda excluida de la categoría de "turística", muestra atractivos sorprendentes para cualquier viajero que indague un poco su geografía de casi 100.000 kilómetros cuadrados de extensión.
Resistencia, la capital, conocida también como la Ciudad de las Esculturas, le permite a los visitantes sentirse en una especie de museo al aire libre, mientras pasean por sus calles y se descubren una a una las más de 300 obras de arte diseminadas por toda la urbe gracias a una iniciativa del Fogón de los Arrieros, institución señera en el desarrollo cultural chaqueño.
Otro punto interesante es la Isla del Cerrito, a cuya punta norte se puede llegar recorriendo 54 kilómetros sinuosos de un pintoresco camino para encontrarse con un ambiente natural situado en la confluencia de los ríos Paraná y Paraguay, una de las esquinas más codiciadas por los pescadores deportivos de todo el país.
Bastión aliado en la guerra de la Triple Alianza a mediados del siglo XIX, la isla del Cerrito fue convertida en un complejo turístico que ofrece un amplio espectro de actividades recreativas.
Pesca embarcada y desde la costa
Los turistas pueden practicar la pesca embarcada y de costa, deportes náuticos, paseos por sus riberas, riachos y senderos interiores, además de conocer el museo histórico en el que se exhiben más de 2.000 piezas que recuerdan la contienda bélica.
En Presidencia Roque Sáenz Peña, segunda ciudad de la provincia, conocida también como la Capital Nacional del Algodón, culmina hoy la Ferichaco 2001, exposición agroindustrial, comercial, cultural, artesanal y de servicios.
Allí se encuentra uno de los complejos termales más importantes del país. Aguas profundas surgen desde 800 metros a una temperatura de 42 grados, con propiedades terapéuticas de relevancia. Los complejos termales tienen habitaciones e instalaciones confortables con baños de inmersión y turcos, saunas y consultorios kinesiológicos.
También en Sáenz Peña se encuentra el Parque Zoológico, que cuenta con unas 150 hectáreas y alberga a más de 2.000 ejemplares de 208 especies, la mayoría autóctonas. El parque se destaca por el éxito en la reproducción de sus animales y por la realización periódica de una suelta de especies a su hábitat natural.
Lluvia de meteoritos
Otro singular atractivo turístico está en Campo del Cielo, en el sudoeste provincial, zona en la que se produjo una lluvia de meteoritos hace 6.000 años y que merece la atención mundial.
Campo del Cielo fue el objetivo de insólitas investigaciones a nivel nacional e internacional. Una de las que aún perdura en la memoria de los más ancianos del lugar es la del norteamericano Willams Cassidy, quien en los 60 se empeñó en buscar el Mesón de Fierro, que nunca apareció.
En su búsqueda, Cassidy develó importantes cuestiones que, por supuesto, nada tenían que ver con el codiciado mesón. El científico encontró restos de aquella "lluvia" que hoy son exhibidas en diversos museos, aunque la más importante, el meteorito El Chaco -con 33,4 toneladas- se encuentra aún en el lugar, debidamente protegido por la Dirección de Turismo y visitado por una gran cantidad de curiosos.
La riqueza forestal de la provincia puede ser admirada en el parque nacional Chaco y en el provincial Pampa del Indio, donde predominan especies como el quebracho colorado y blanco y el timbó, más una variada y colorida fauna de tucanes, loros, monos, gatos de los montes, los que le dan vida a un escenario prodigioso, ideal para realizar zafaris fotográficos.
Una mención especial merece el Impenetrable, extensa región de monte nativo en el noroeste de la provincia; con más de 4 millones de hectáreas exuberantes, enigmáticas, importante banco genético mundial y verdadero desafío para cazadores y aventureros que arriban al lugar.
La Ciudad
