Año CXXXIV
 Nº 49.117
Rosario,
martes  15 de
mayo de 2001
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El vóley argentino no tiene recambio

Las dos derrotas consecutivas que el seleccionado argentino de vóleibol sufrió ante Italia no provocaron sorpresa, pero bastaron para dejar en evidencia la relación de dependencia entre el equipo y su jugador estelar, Marcos Milinkovic.
Pero no fue sólo eso: la ausencia del habitual capitán del equipo, sumada a la del lesionado armador Javier Weber también reflejó, con sus efectos, las dificultades que atraviesa el proceso de recambio que lleva adelante Carlos Getzelevich.
"El equipo todavía tiene cierta dependencia de Milinkovic. Es distinta la actitud de todos cuando él está en la cancha", observó Mario Goijman, presidente de la Federación Argentina de Vóleibol y testigo directo de las dos caídas.
Milinkovic, está claro, pertenece al mundo de la elite del vóleibol mundial y el plantel hasta ahora no encontró la forma de disimular su falta con atributos colectivos.
La relación de dependencia entre Milinkovic y el equipo no es nueva, pero el año pasado, en la Liga Mundial y en los Juegos Olímpicos de Sydney, el plantel experimentó un progreso en su fortaleza de conjunto y en su estructura de juego.
En ese sentido, la presencia de Hugo Conte, considerado por la Fivb como uno de los ocho mejores jugadores de la historia del vóleibol, representó para el seleccionado un aporte valioso que descomprimía la presión que la situación generaba sobre Milinkovic.
"Marcos es uno de los mejores jugadores del mundo y no es fácil cubrirlo, ni para el seleccionado ni para cualquier otro equipo que lo tenga en su plantel", apuntó Getzelevich.
De todos modos, las variadas falencias que exhibió el seleccionado ante Italia no se resolverán por el mero retorno de Milinkovic para los compromisos del viernes y el sábado ante Francia, en Grenoble y Lyon, respectivamente.
"La diferencia entre Argentina y las grandes potencias es que ellos nunca juegan abajo de siete puntos. Tienen un piso muy alto que nosotros todavía no encontramos", explicó por su parte Conte.
Para los próximos compromisos frente a Francia está en duda la presencia de Weber (distensión en la pierna derecha). Esta eventual ausencia sólo puede ser cubierta por el juvenil Nicolás Efrón, el único armador que queda en el plantel y que cuenta con escaso roce internacional.
Getzelevich, consustanciado con la idea de mezclar experiencia y juventud en el Mundial del año venidero en Argentina, no tiene reparos en ensayar (a costa de derrotas) en el máximo nivel para acelerar un proceso que años atrás estuvo descuidado en el seleccionado.
Pero las dificultades que se presentan en esa búsqueda siembran interrogantes sobre el futuro del seleccionado después de 2002.
¿Cómo se cubrirá el vacío que dejarán Weber y Conte después del Mundial de la Argentina? ¿Hay reemplazo visible para Milinkovic?
"Argentina no tiene una Liga Nacional fuerte y por eso es necesario que probemos jugadores nuevos en estos partidos, aunque perdamos", explicó Getzelevich.
Goijman, en sintonía con el entrenador, vinculó esta necesidad con los reiterados cruces entre Argentina y el multicampeón Italia en los últimos años.


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