Año CXXXIV
 Nº 49.115
Rosario,
domingo  13 de
mayo de 2001
Min 6º
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Río Negro: Museo del agua y del suelo
Funciona en Viedma un espacio creado hace 16 años por un ingeniero que explica cómo el desierto patagónico se convirtió en un vergel

Carlos Espinosa

Quienes recorren las zonas de producción frutihortícola rionegrinas suelen escuchar que los chacareros hablan de canales de riego, acequias y otras cuestiones técnicas que no son fácilmente comprendidas. En Viedma funciona un sitio en donde esos interrogantes pueden ser respondidos, en un ambiente ameno y muy bien diseñado.
Se trata del Museo del Agua y del Suelo, una institución privada que fundó, organizó y sostiene -desde hace más de 16 años- el ingeniero agrónomo Osvaldo Casamiquela, quien con 79 años recibe personalmente a los visitantes y les brinda todo tipo de explicaciones.
"Puedo decir con orgullo que se trata del único museo en su tipo en toda América latina, creado con la finalidad de que se pueda comprender cómo funcionan los grandes sistemas de riego que convirtieron al desierto patagónico en un vergel", explica como preámbulo a la recorrida.
Destaca que "este museo permite apreciar toda la magnitud del río Negro en sus 700 kilómetros de extensión, a través de fotografías, diversas maquetas, relevamientos planialtimétricos y muestras de los distintos tipos de suelo".
La pieza más valiosa de la colección es un plano de Viedma y Carmen de Patagones de 1802, levantado por un ignoto agrimensor español apenas a 23 años de la fundación de los dos pueblos, en el que se ubican las primeras chacras de la historia de la región patagónica.
También se muestran herramientas e instrumentos de los pioneros del desarrollo agrícola de la región; una curiosa canastilla usada para sobrevolar los ríos con un sistema de aparejos de acero midiendo los caudales y las huellas fósiles de un megaterio de 3 metros de altura que habitó en la zona hace 10 mil años.
"Yo le prometo a los turistas que no se van a aburrir. Puede que les moleste un poco el humo de mi pipa, pero van a descubrir una mirada distinta sobre el paisaje del río y su entorno", asegura Casamiquela, incansable recolector de planos olvidados en los archivos oficiales.
El Museo del Agua y del Suelo de Viedma funciona en el edificio histórico del ex colegio salesiano, en la esquina de Colón y Rivadavia, donde puede ser visitado en invierno todos los días, de 16.30 a 19.30.
Quienes lo visiten van a entender la importancia del agua y el riego para la riqueza del norte de la Patagonia y aprenderán también a respetar un poco más los ordenamientos de la naturaleza.



El puente que une Viedma con Carmen de Patagones.
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