Leonardo Graciarena
"El pueblo vasco es consciente de que si Juan José Ibarretxe (nacionalista) es el nuevo presidente, se gobernará desde Euzkadi para Euzkadi. En cambio, si el vencedor es Jaime Mayor Oreja se gobernará desde Madrid; el gobierno autónomo pasará a ser una delegación de Madrid". Cuando restan menos de quince días para las elecciones anticipadas del domingo 13 de mayo en el País Vasco, para el presidente del Parlamento autonómico de Euzkadi, Juan María Atutxa, las cartas están echadas. El nuevo jefe del Ejecutivo (lehendakari) será el nacionalista Ibarretxe, quien va por la reelección, o en su defecto Mayor Oreja, ex ministro del Interior español y mano derecha del presidente José María Aznar. La disputa se dirimirá entre "españolistas" -básicamente, socialistas y populares- y nacionalistas, que hace 20 años que están en el poder.
Atutxa, quien es candidato a la reelección parlamentaria por el Partido Nacionalista Vasco (PNV), participó en el centro rosarino Zazpirak Bat de la tradicional fiesta del Aberri Eguna (Día de la Patria). La visita del presidente del Parlamento de Euzkadi no fue casualidad. Argentina es, junto a México y Venezuela, el país latinoamericano con mayor presencia vasca. A lo largo del país hay repartidos cerca de 60 centros.
-Esta es la elección más compleja que afronta el PNV en 20 años ¿Por qué?
-Es realmente compleja la situación en la que vivimos los nacionalistas ya que nos encontramos entre dos fuegos. Están los que nos tachan por ir excesivamente lejos con nuestras aspiraciones y los que dicen que estamos vendidos a los primeros. Estamos hablando de dos frentes políticos a los que les falta un hervor para ser respetuosos de las reglas de la democracia. Primero, el señor Aznar y el Partido Popular (PP) no respetan las aspiraciones nacionalistas. Y eso es como certificar que no se asumió el contenido absoluto de la democracia. Los otros (ETA y su entorno), lógicamente, todavía no han tenido el arrojo y la valentía de decir que matar a una persona no es lícito para conseguir un fin político.
-¿Cómo se puede entender el fenómeno Jaime Mayor Oreja? Es un ex ministro del Interior incapaz de solucionar la violencia ETA; sin embargo es el símbolo del oficialismo y anda muy bien en las encuestas.
-Mayor Oreja tiene un enorme respaldo del gobierno. Pero una reciente encuesta desarrollada desde Madrid -por el Centro de Investigaciones Sociológicas- y no desde Euzkadi, lo sitúa en su valoración como político en el País Vasco por detrás de Arnaldo Otegi, el dirigente de Euskal Herritarrok (EH, marca política de Herri Batasuna, a su vez brazo político de ETA). Por lo tanto, eso que se traslada a través de los medios de comunicación, de que Mayor Oreja es el político mejor valorado... será del río Ebro para abajo, pero no del Ebro para arriba que es donde pretende gobernar.
-El PP busca 321 mil votos, cifra que obtuvo en los comicios del año pasado en el País Vasco ¿En ese contexto eso sería una utopía?
-No sé cuantos votos van a obtener. Pero lo que le garantizo es una cosa: la coalición vencedora va a ser la conformada por el Partido Nacionalista Vasco (PNV) y Eusko Alkartasuna (EA). Como mínimo vamos a sacar ocho escaños de diferencia y unos 125 mil votos al segundo, que será el PP.
-En los últimos días el socialismo expresó que su primera opción para negociar es para el PP y, de acuerdo a los sondeos, si estos forman una alianza estarían a un paso de la mayoría en el Parlamento.
-Quedar muy cerca no es llegar a la mayoría absoluta. Y constituir un gobierno en Euzkadi sin haber obtenido la mayoría absoluta es una irresponsabilidad. Porque se conformaría un gobierno totalmente inestable dejando las llaves de las decisiones en un futuro en manos de Euskal Herritarrok (EH).
-Javier Arzalluz, presidente del PNV, acusó al gobierno de Aznar no sólo de querer acabar con ETA sino también con el nacionalismo.
-Eso está claro. Y yo invertiría los términos. El presidente Aznar posiblemente quiera terminar antes con el nacionalismo que con ETA.
-No hace mucho usted dijo que "a ETA hay que integrarla porque tiene el 15% del apoyo de los vascos".
-Eso lo publicó en primera plana el diario ABC, pero no fue eso lo que yo dije. Si usted lee en el interior de ese diario, podrá ver que dije que "ETA debe ser recuperada porque, entre otras cosas, está apoyada, convencidamente o no, por el 15% del electorado" (Atutxa expone el ejemplar del diario en cuestión). Esa frase con que titula el ABC nunca la dije.
-Pero hay una parte de la sociedad que está con ETA.
-ETA se representa a sí misma y a nadie más. ETA cuenta, directa o indirectamente, con un apoyo social importante que se vendrá abajo en los próximos comicios. ETA no es algo que pudiéramos tomarlo, tirarlo a la calle y acá no ha pasado nada. ETA es parte de la estructura de la propia sociedad, porque son personas. Por lo tanto si es parte de la estructura lo que debemos hacer es sanearla y no quitarle un trozo, porque se nos viene abajo el edificio. Este es el problema. Nosotros debemos perseguir el delito, entregar los delincuentes ante la Justicia, sin duda alguna colaborar con la Justicia y con nuestra propia policía (la Ertzaintza) para que esto vaya reconduciéndose. A partir de allí tendremos que trabajar con inteligencia para recuperarlos.
-No hay que dejar ninguna puerta cerrada para las alianzas pero si no es el socialismo hay que ir a golpear la puerta de EH. Arnaldo Otegi dijo que ellos volverían al Parlamento vasco si existe un acuerdo global a favor de la soberanía.
-Generalmente las infidelidades son perdonadas únicamente en las parejas. En la política, la infidelidad lo que hace es destruir totalmente la credibilidad que uno haya podido obtener. Otegi ha sido arrastrado por el miedo y por la hipoteca que le supone estar sometido a la presión de las pistolas y del amedrentamiento de ETA. Otegi hoy no es de fiar. Y esta es la razón por la que digo que con estos caballeros no tenemos nada que hablar.
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La Ciudad
