Año CXXXIV
 Nº 49.105
Rosario,
jueves  03 de
mayo de 2001
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En Argentina, mueren por año más de mil personas a causa de la tuberculosis
Otras 14 mil padecen "la enfermedad de la pobreza" y no pueden curarse por falta de organización sanitaria

Unas 14 mil personas contraen tuberculosis al año en Argentina, de las cuales el 40 por ciento nunca sana y unos mil pacientes mueren, a pesar de que se cuenta con medicamentos gratuitos que curan la enfermedad, precisó ayer la Liga Argentina contra la Tuberculosis, entidad que cumplirá sus 100 años de existencia el próximo 11 de mayo.
"En Argentina el número de tuberculosos nuevos que aparecen anualmente asciende a 14 mil y esta cifra se mantiene estabilizada en los últimos años, lo cual es malo porque debería decrecer. Y de este total unos mil mueren a causa de la enfermedad", afirmó Jorge Pilheu, presidente de la Liga.
El experto alertó que "a pesar de que se cuenta con remedios gratuitos brindados por el Ministerio de Salud de la Nación, que si son tomados durante seis meses logran una curación total, sólo un 60 por ciento de los 14 mil pacientes cumplen con el tratamiento y se curan, mientras que un 40 por ciento se convierte en un enfermo crónico".
Pilheu mencionó que estos datos fueron aportados por el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias Doctor Emilio Coni, dependiente del Ministerio de Salud, que registra los casos de enfermos de tuberculosis de todo el país.

La culpa no es de los enfermos
"La culpa no es de los enfermos sino de la mala organización sanitaria que hay en el país. Hay médicos, hospitales y remedios, pero falta organizar todo", sentenció el experto. Para Pilheu, "los enfermos no toman los remedios porque sean locos o caprichosos, sino por diversos problemas sociales que los aquejan y les impiden buscar los medicamentos".
"Para ir a un hospital, un enfermo tiene que faltar a su trabajo y le descuentan el día, o debe dejar a sus hijos solos en la casa, o no tiene dinero para pagar el boleto de colectivo, y cuando finalmente llega al hospital para buscar los medicamentos, tiene que sacar número y tal vez volver al día siguiente para ser atendido", dijo Pilheu.
"Y hay falta de educación sanitaria por parte de las autoridades, es necesario concientizar a la población mediante campañas sobre la importancia de concurrir al médico ante los síntomas de la tuberculosis y de continuar el tratamiento hasta estar curado", afirmó.
"Si el enfermo tomara los medicamentos, a la semana ya no puede contagiar la tuberculosis -aseguró el especialista-, a modo de prevención se le puede dar los remedios a los niños que conviven con él, lo que evita que contraigan la enfermedad. Y a los seis meses el paciente tuberculoso está completamente curado, sin ninguna clase de secuela".
El presidente de la entidad diferenció estas estadísticas de las de países desarrollados como Estados Unidos, donde "hay unos 280 millones de habitantes y tiene una cifra similar de enfermos que Argentina, que cuenta sólo con 35 millones de habitantes".
Es más, "en estos países el 85 por ciento de los enfermos se cura, por lo que hay menos pacientes que contagian la enfermedad y ésta disminuye un 6 ó 7 por ciento por año", destacó Pilheu.
Según los datos de la Organización Mundial de la Salud, resaltó Pilheu, "el 90 por ciento de los enfermos tuberculosos del mundo está en los países pobres. Se la llama «la enfermedad de los pobres» porque la mayoría de los enfermos son personas de bajos recursos", dijo.



Jorge Pilheu, de la Liga, dijo que el contagio no decrece.
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