La Cámara de Diputados discutía al filo de la medianoche el proyecto de ampliación de la convertibilidad, durante una sesión en la que se preveía que el oficialismo consiguiera sin inconvenientes su aprobación. Esto a pesar de que un sector del PJ, especialmente el menemismo, planteó críticas a la propuesta.
La iniciativa diseñada por el ministro de Economía, Domingo Cavallo, propone incorporar el euro como referencia del peso, una vez que la moneda europea alcance una paridad de uno a uno con el dólar. Cuando esto suceda, si sucede, el valor del peso sería equivalente al promedio simple del euro y el dólar.
El debate de la norma, que fue recibida con recelo por los mercados, sufrió sucesivas postergaciones en la Cámara baja. La semana pasada, una sesión programada para discutir el tema se suspendió por las derivaciones políticas de la citación al ex presidente Carlos Menem en la causa judicial por el contrabando de armas.
Durante la tarde de ayer, las conducciones de los bloques de la Alianza, Acción por la República, el justicialismo y los provinciales, acordó tratar la incorporación del euro de la convertibilidad, convirtiendo a la Cámara, por primera vez en una década, en el escenario de un debate sobre la política monetaria de la Argentina.
El proyecto cuenta con el respaldo del oficialismo, gran parte del justicialismo y los provinciales.
La discusión en general del proyecto, donde se anotaron 40 oradores, fue abierta por el presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, el radical Raúl Baglini, principal defensor en la cámara de la política económica del gobierno.
El diputado dedicó su principal esfuerzo a alejar temores.
"Es una fuerte señal para decir que ni devaluamos ni dolarizamos", afirmó Baglini y prometió que con la nueva convertibilidad "hay poco que temer y tienen mucho que ganar los exportadores".
El bloque justicialista fue incapaz de unificar una postura común y dejó que cada diputado votara como quisiera. Así, el oficialismo encontró en el justicialista bonaerense Jorge Remes Lenicov uno de los principales aliados y, aunque aceptó que podía traer "incertidumbre", consideró que era un camino para "frenar los intentos que plantean devaluar y dolarizar".
Contra la devaluación, Remes Lenicov dijo que "siempre baja el salario real" y contra la dolarización recordó que mucho de los títulos de la deuda argentina están en dólares y sin embargo tienen un alto riesgo en el mercado.
"Además desaparece de por vida la posibilidad de tener una política cambiaria propia", agregó el justicialista.
Precisamente, la principal oposición corrió por cuenta del menemismo, que defiende la dolarización de la economía argentina.
"El proyecto tiene una enorme cuota de falta de oportunidad y el pueblo argentino está fuertemente en su contra", dijo en ese sentido la menemista Ana María Mosso.
Al igual que la mayoría de los justicialistas bonaerenses, adelantaron su apoyo a la iniciativa los partidos provinciales.
"Lo mejor que podemos hacer es lograr una calidad de nuestra moneda que en el largo plazo no tenga grandes oscilaciones", afirmó el demócrata mendocino Carlos Balter, al anticipar su voto positivo a la propuesta.
Tres horas después de iniciada la sesión, el debate amenazaba con extenderse más allá de la medianoche como consecuencia de la gran cantidad de diputados anotados para dar su opinión.
En las conversaciones que permitieron acordar el tratamiento de la iniciativa, fue clave el apoyo de las corrientes justicialistas que responden a los gobernadores Carlos Ruckauf, José Manuel de la Sota y Carlos Reutemann.
Estos legisladores acordaron apoyar el proyecto en general pero adelantaron su intención de incorporar, durante el debate en particular, tres nuevos artículos. Son los que apuntan a preservar los salarios, las jubilaciones y los créditos hipotecarios de una eventual devaluación.
El presidente del bloque de la Alianza, Darío Alessandro, consideró "exagerada" esa previsión ya que "la ley no contempla la posibilidad de una devaluación". De todos modos, dijo que igual se analizará la propuesta concreta.
Por su parte, una treintena de diputados menemistas opuso al proyecto de ampliación de la convertibilidad su propia iniciativa a favor de a dolarización.
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La Ciudad
