Las cifras de empresas que debieron presentarse a concurso o quiebra durante el mes de abril mostraron una baja de alrededor del 30 por ciento con respecto a marzo. Sin embargo, los analistas descartan que se trate de una señal de reactivación y se muestran cautelosos a la hora de expresar los argumentos que la justifican. Por otra parte, los números siguen dando mal al comparar el acumulado de los cuatro primeros meses del 2001 con relación al año pasado, que registra un aumento del 30 por ciento.
Las presentaciones judiciales de empresas en los Tribunales de Rosario sufrieron una caída del orden del 30 por ciento con respecto al mes de marzo. De las 130 quiebras que se presentaron en marzo, durante abril se registraron 91; en materia de concursos, los números bajaron de 39 a 26.
Las esperanzas de que se esté en presencia de algún atisbo de reactivación comienzan a desvanecerse al comparar el abril último con el mismo mes del año 2000. En este caso, se verifica un incremento del siete por ciento. Y la misma tendencia se repite al acumular las presentaciones del primer cuatrimestre del 2001: las quiebras subieron un 34 por ciento y los concursos aumentaron un 27 por ciento, respecto del mismo período del año anterior.
La opinión de especialistas
Para los profesionales que entienden en la materia, concluir que la caída contra el mes anterior pueda significar una señal de recuperación resulta una conclusión muy apresurada. Por el contrario, los consultados por La Capital coinciden en que no se ven demasiadas señales de mayor actividad y que la actividad económica todavía está en un proceso depresivo.
Para el abogado José Manuel de Iparraguirre hubo un gran proceso de depuración entre las empresas que se encuentran en esa coyuntura."Las firmas que no han tenido destino en la globalización ya han desaparecido y lo que se da en este momento, es un aumento en las presentaciones de las pequeñas empresas para evitar las subastas o la pérdidas de algunos inmuebles", señaló.
De Iparraguirre consideró que en esa decantación las que pudieron ser rentables sacando el endeudamiento están en concurso de salida y un gran porcentaje han llegado directamente a la quiebra.
También se podría indicar que en este proceso de estancamiento económico por el que atraviesa el país, son pocas las empresas que sobrevivieron y que están en posibilidades de recurrir a un concurso.
Para Oscar Feulliade, especialista en temas contables, la baja del mes de abril no significa una caída en la tendencia. Por el contrario, observa que las nuevas medidas económicas anunciadas por el ministro Domingo Cavallo, aumentaron la presión fiscal, y que no se vislumbran señales de que la recesión haya terminado.
Para el abogado Roberto Vázquez Ferreyra, ex juez en lo civil y comercial, no hay motivos específicos en el mercado que justifiquen la caída. "Puede que haya habido cierta expectativa en relación a las nuevas medidas pero para corroborar esto como tendencia hay que esperar en los próximos meses", indicó. Por otra parte, la Semana Santa significó una suerte de feria judicial, y los números pueden estar reflejando esa falta de actividad.
Enrique Lingua, otro especialista tributario, también coincidió con la idea de que la recesión no se ha revertido y no observa en los números una señal de reactivación.
La Ciudad
