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Discriminación de los discapacitados

Con impotencia e incertidumbre vivimos, desde hace tres meses, a causa de una absurda resolución, sin fecha y sin notificación. Mi hijo, discapacitado mental, desde hace 10 años percibía un beneficio nacional de pensión graciable por invalidez, no renovable bajo cobertura médica e institucional del INSSJP. Dicho beneficio fue dado de baja. Mi hijo concurría a una institución donde realizaba terapias a su alcance y rehabilitación por sus recientes cirugías de columna, con ocho años de concurrencia, ahora sin cobertura, ni beneficios sociales. Una persona que carece de discernimiento ¿puede quedar desprotegida? Se le arrancó su bienestar, su futuro, parte de su vida. ¿Qué hacen algunas diputadas? ¿Dónde destinan el dinero asignado para los discapacitados? Por favor señores políticos, a ustedes les damos nuestros votos, ¡traten lo antes posible de revertir esta insostenible situación! Aclaro que no sólo a mí me sucede, hay muchas familias afectadas de humilde condición. No dudo de que la peor discapacidad es la del alma, que denigra al ser humano por la total falta de humanidad y solidaridad. Nuestros discapacitados no pueden ni deben quedar así abandonados, ¡no discriminen más, por más elevados que sean vuestros puestos y poderes! Una vez más imploro: diputados, senadores, legisladores reviertan esta angustia por el bien y la tranquilidad de familias que hemos sido perjudicadas.
Elisa Roldán