Obreros de Cliba impiden salida de recolectores de residuos

La mitad de la ciudad tuvo anoche demorada la recolección de residuos. El motivo obedeció a una protesta de un grupo de trabajadores que impidió la salida de los camiones de la empresa Cliba, concesionaria del servicio de la zona que va desde avenida Pellegrini hacia el norte. Según una fuente de la firma consultada por La Capital, se trató de un protesta "imprevista e inesperada" a partir del despido de cuatro empleados al que se sumó un reclamo por mejoras salariales.
El conflicto se desató después de las 20 cuando un grupo de personas comenzó a quemar cubiertas e interrumpió el acceso en uno de los portones del galpón que tiene Cliba en avenida Presidente Perón y Liniers. Los manifestantes quemaron cubiertas y encendieron una fogata que motivó la atención de los transeúntes y de la policía, que dispuso de algunos patrulleros en el lugar.
La movilización impidió que salieran los camiones recolectores a prestar el servicio en el centro y las zonas norte y oeste de la ciudad. "Alcanzó a salir una sola unidad", dijeron en la planta. Por lo que un empleado jerárquico de la firma aseguró a este medio que el servicio "se retrasaría (por anoche) y recién se cumplirá una vez que se deponga la medida de protesta".
La fuente admitió que el reclamo obedeció a un pedido por "mejoras salariales". También dijo que ayer hubo cuatro despidos motivados "por una serie de telegramas de intimación que se enviaron a la empresa por mejoras salariales". El personal en cuestión perteneció a la anterior concesionaria, 9 de Julio, y "no contó con el apoyo del resto de los trabajadores". Agregó que la movilización tampoco contaba con el apoyo del gremio del sector.
La medida pareció tomar de sorpresa a la concesionaria. Y mucho más a la Municipalidad. El secretario de Servicios Públicos, Miguel Lifschitz, confesó "estar sorprendido" con el hecho ya que "hasta ahora había una buena relación entre las empresas y sus empleados". También estimó que la recolección nocturna iba a sufrir algún tipo de demora.
Cliba pertenece al grupo Benito Roggio y se hizo cargo de la recolección de residuos y barrido en febrero pasado en uno de los dos sectores en que fue dividida la ciudad para la concesión de estos servicios. La otra zona, de Pellegrini al sur, está a cargo de la firma Lime que ayer prestó el servicio con normalidad.