Año CXXXIV
 Nº 49.105
Rosario,
jueves  03 de
mayo de 2001
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La presidenta filipina analiza la posibilidad de declarar la ley marcial

Manila. - La capital filipina, Manila, vive tiempos de tensa calma, tras varios días de manifestaciones y violentos disturbios, mientras que la presidenta Gloria Macapagal Arroyo advirtió a los seguidores del ex mandatario Joseph Estrada que no la obliguen a declarar la "ley marcial". Unidades fuertemente armadas de la policía y del ejército están patrullando las calles de la ciudad. Arroyo advirtió que el peligro de un golpe de Estado aún no ha terminado. "La amenaza puede ser más letal de lo que sospechamos", expresó la mandataria. Arroyo había ordenado el arresto de numerosos aliados políticos, militares y policiales de Estrada bajo la acusación de haber incitado a sus seguidores a irrumpir en la residencia presidencial.
Asimismo, la presidenta advirtió a los manifestantes que no la hagan caer en la "tentación" de declarar la "ley marcial". Preguntada si podría declarar esta ley si las manifestaciones no cesan, Arroyo dijo: "No deberían tentarme. Si aceleran sus acciones, entonces no tendré otra opción". Arroyo explicó que el ejército y la policía siguen en estado de alerta para prevenir que los seguidores de Estrada puedan reagruparse y lanzar otro ataque contra el palacio presidencial.
"Mientras tanto, no habrá más asambleas cerca del palacio", afirmó Arroyo en una entrevista con una emisora de radio local. "Por la tensa situación, no se permitirán manifestaciones contra el gobierno", concluyó. En la noche del martes, las fuerzas de seguridad arrestaron al senador Juan Ponce Enrile, mientras que dos oficiales de la policía se rindieron ante las autoridades.
Entre las personas buscadas se encuentra el senador Gregorio Honasan, un coronel del ejército retirado quien lideró varios intentos de golpe de Estado contra la administración de la ex presidenta Corazón Aquino entre 1987 y 1989, y el ex jefe de la policía Panfilo Lacson.
Después de que en enfrentamientos entre seguidores de Estrada y las fuerzas de seguridad murieron al menos cuatro personas, Arroyo había declarado el "estado de rebelión" ante una posible acción contra el gobierno. Con esa medida, se ampliaron los poderes de la policía y del ejército.
La oposición denunció la declaración del estado de rebelión que, afirman, el gobierno ha utilizado como base legal para llevar a cabo las detenciones -sin garantías- de aliados clave de Estrada. "Ya estamos bajo una -no declarada- ley marcial", se lamentó el ex secretario ejecutivo de Estrada, Edgardo Angara, que participa en la carrera electoral para el senado, en comicios previstos para el próximo 14 de mayo.
Por otro lado, Arroyo declaró ayer su intención de acelerar las reformas necesarias para mejorar las situación de los más desfavorecidos, porque éstos "se están impacientando". La presidenta aseguró que es consciente que una gran parte de la población que atacó este martes el palacio de Malacañang es gente pobre y necesitada de ayudas, manipulada por determinados sectores para llevar a cabo sus acciones violentas.



La presidenta de Filipinas, Gloria Macapagal Arroyo.
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