Roma. - Políticos italianos de centroderecha acusaron ayer a sus rivales de centroizquierda de estar obsesionados con Silvio Berlusconi por ocuparse casi exclusivamente de criticar al empresario multimillonario y al conflicto de intereses que este podría enfrentar. Berlusconi, primer ministro de Italia de abril a diciembre de 1994, ha sido muy criticado por respetadas publicaciones europeas por su desempeño en la política y los negocios, lo cual ha sido usado por la centroizquierda como respaldo a sus argumentos.
Pierferdinando Casini, líder del pequeño partido católico centrista CCD, aliado de Berlusconi, dijo que la izquierda estaba mostrando su complejo de inferioridad y que esto le haría perder las elecciones generales del 13 de mayo. "Ya no están realizando una campaña electoral. No están presentando ninguna política (...) la única cosa con la que están obsesionados es con Berlusconi", dijo una agencia italiana de prensa citando a Casini. "No tienen posibilidades de ganar las elecciones con su campaña de odio", agregó.
Massimo D'Alema, primer ministro entre octubre de 1998 y abril de 2000, opinó que era comprensible que los periódicos europeos estuvieran preocupados por los potenciales conflictos de intereses que representa Berlusconi. "Creo que (Berlusconi) debe dar respuestas claras a las preguntas que ellos han hecho en vez de salir con insultos", declaró el ahora líder de los demócratas, el mayor partido en la coalición gobernante.
El consorcio Fininvest de Berlusconi controla un grupo de intereses comerciales, entre ellos todos los canales de la televisión privada italiana, y tiene acciones en la banca, los seguros, la publicidad y las telecomunicaciones. Molesto por las críticas, Berlusconi declaró al periódico France Soir que la izquierda estaba orquestando una campaña internacional de prensa en su contra. "Ellos ven las encuestas de opinión y comprenden que van a perder las elecciones. Es por eso que reaccionan organizando una campaña de odio y mentiras contra nosotros", dijo.
Pero el líder centroizquierdista, Francesco Rutelli, sostiene que la preocupación viene de publicaciones que difícilmente podrían ser consideradas de izquierda, como la revista británica The Economist, el diario francés Le Monde y el español El Mundo, considerado cercano al primer ministro derechista José María Aznar. Rutelli dijo que cada vez era más claro que Italia quedaría políticamente aislada en Europa si la derecha llega al poder.
Las encuestas de opinión más recientes han mostrado que el bloque de centroderecha de Berlusconi aventaja a la centroizquierda por alrededor de cuatro puntos porcentuales. Los sondeos también indicaron que cerca del 30 por ciento del electorado está indeciso.
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La Ciudad
