"Soy un hombre de derecho y por supuesto me voy a presentar", dijo ayer Carlos Menem cuando fue consultado sobre la citación a indagatoria, para el 13 de julio a las 11, que le formuló el lunes el juez federal Jorge Urso que investiga la causa por la venta ilegal de armas. De todos modos, el ex presidente insistió en denunciar una "persecución política" con el objetivo de "destruir, ya no tan sólo al que transformó a la Argentina, sino al Movimiento Nacional Justicialista".
Al ordenar la indagatoria de Menem, Urso no arriesgó una calificación de los hechos sino que se limitó a señalar que existen "nuevos sujetos" y "nuevas probanzas" que lo llevaron a "acceder a lo solicitado" por el fiscal Carlos Stornelli.
El juez federal sólo dejará preso al riojano si comparte el criterio de la fiscalía y Menem podrá reclamar un régimen de arresto domiciliario en virtud de su edad -será citado 11 días antes de cumplir 71 años-.
Urso ordenó también la ampliación de la declaración indagatoria del ex ministro de Defensa, Antonio Erman González, a quien citó para este viernes. Después, el 24 de este mes escuchará al ex canciller Guido Di Tella, y el 13 de junio al ex jefe del Ejército, Martín Balza.
No dejó de llamar la atención el hecho de que el magistrado dejara fuera de esta ronda de indagatorias al ministro de Economía, Domingo Cavallo, cuya rúbrica figura en los cuatro decretos del Poder Ejecutivo que, en la administración Menem, autorizaron exportaciones de armas de guerra.
Locro a la riojana
Poco después que se conoció la citación a indagatoria, en medio de un muy concurrido locro que organizaron el gobierno y la CGT de La Rioja para celebrar el Día del Trabajador, el ex presidente Menem les dijo a numerosos periodistas que las acusaciones en su contra son "una mentira, una verdadera trampa".
Para el líder justicialista la citación de Urso tiene que ver con "la trama más siniestra urdida por algunos sectores de la comunidad política argentina", aunque no identificó a quién se refería.
El hermano del ex mandatario y senador Eduardo Menem confió en que "con jueces probos este tema se va a resolver debidamente". También coincidió con el ex jefe de Estado al sostener que existe "una persecución política" en este tema y aseveró que "es un disparate hablar de asociación ilícita" (ver página 13).
Durante el locro por el Día del Trabajador, Carlos Menem insistió en denunciar ante quien se le cruzaba que "hay una tremenda persecución política, pero lo lamentable es que es un régimen democrático".
El líder justicialista dijo confiar "plenamente en la Justicia" y desmintió que en 1998 hubiese pensado en quitar de su cargo al fiscal Carlos Stornelli. "Yo nunca pedí la cabeza de nadie. Está totalmente equivocado", dijo cuando se le preguntó sobre las supuestas afirmaciones del propio fiscal en ese sentido.
Denuncias anónimas
Menem, quien intentó mostrarse tranquilo con respecto de su situación judicial al señalar que "la verdad es lo que se impone porque la mentira tiene patas cortas", en un momento coincidió con su abogado, Oscar Roger, en descalificar supuestas denuncias anónimas que habría recibido Stornelli por el caso de las armas.
"Un anónimo es una mentira, una cobardía. Me extraña que el fiscal esté analizando un anónimo. Esto no ocurre en ninguna parte del mundo", resaltó el dirigente del PJ.
Menem fue a la fiesta acompañado por la chilena Cecilia Bolocco, quien reiteró que confiaba en la inocencia de su novio y en que "se esclarezca y se conozca la verdad" de lo ocurrido en el tema del contrabando de armas.
Cuando un periodista le preguntó a Bolocco si estaba sorprendida de la rapidez con que Urso había dado curso al pedido del fiscal para citar a Menem se limitó a señalar que "no me sorprenden muchas cosas últimamente".
Todavía sin salir de la sorpresa por la citación a su cliente, ayer, Roger advirtió que "en el expediente puede pasar cualquier cosa ya que no es una situación inmodificable". El abogado aseguró que el ex presidente "está sumamente dolido" por las acusaciones de Stornelli que ahora convalidó Urso y evitó adelantar aspectos de la estrategia que desarrollará en beneficio de su defendido.
Alfonsín confía
"No tengo dudas de que el doctor Menem se comportará como un ciudadano cualquiera y acudirá a la Justicia", expresó ayer tarde el ex presidente radical Raúl Alfonsín, al tiempo de que el titular de la CGT disidente, Hugo Moyano, opinaba que "si la Justicia actúa con libertad, a muchos se les va a cortar la libertad".
Mientras, fuentes judiciales señalaron ayer que para Stornelli existen pruebas que acreditarían que Menem comandó una banda que exportó cañones, fusiles, obuses y municiones a Ecuador y Croacia, durante la guerra por la Cordillera del Cóndor y el conflicto de los Balcanes.
Los tiempos del expediente -recordaron-, que se instruye desde marzo de 1995, se aceleraron a partir del 4 de abril pasado, cuando la sala II de la Cámara Federal porteña confirmó los procesamientos de los ex ministros Oscar Camilión, Erman, Di Tella y del militar Balza, entre otros, y ordenó profundizar la pesquisa en torno a la maniobra económica.
Además, el tribunal dijo sin vueltas que la venta ilegal de armas fue producto de decisiones adoptadas por "las más altas autoridades" del anterior gobierno.
Tres días después de aquella resolución, el entonces detenido ex interventor de Fabricaciones Militares, Luis Sarlenga, confesó al juez que participó de las operaciones ilegales y contó que el empresario Emir Yoma le había manifestado que parte del dinero de las armas estaba destinado al Partido Justicialista, que preside Menem. En las primeras horas del 7 de abril, Yoma fue detenido y ahora cumple prisión preventiva. En prisión, el empresario ha recibido la visita de Menem, su ex cuñado.
La Ciudad
