Año CXXXIV
 Nº 49.102
Rosario,
domingo  29 de
abril de 2001
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Gran Buenos Aires
Un policía fue rehén de 29 detenidos en una comisaría durante 6 horas
Los reclusos pedían mejoras en el alojamiento. La mediación de un sacerdote puso fin al conflicto

Buenos Aires.- Un guardiacárcel estuvo seis horas en poder de 29 presos de una comisaría de la localidad bonaerense de William Morris, que se amotinaron en reclamo de mejores condiciones de alojamiento y sólo se rindieron ante un sacerdote que hizo las veces de mediador.
Según fuentes policiales, 29 de los 37 presos alojados en el penal comenzaron la protesta poco antes del mediodía cuando tomaron de rehén a un policía identificado como Raúl Ramón Satas, a quien liberaron poco después de las 16.45 ante el padre Julio Grassi.
De acuerdo a lo trascendido, los reclusos adoptaron la medida en reclamo de mejores condiciones carcelarias, y por su traslado a otras comisarías ya que esa seccional tiene lugar sólo para 15 presos.
El clima de violencia desatado en el penal de la comisaría culminó en un amotinamiento de 29 de los 37 reclusos, uno de los cuales de apellido Paiva estaría herido en el cuero cabelludo, según informaron las fuentes.
Personal del Grupo Halcón permaneció en el lugar hasta culminado el conflicto y rodeó la manzana con apoyo de helicópteros policiales, brigadas de refuerzo y móviles sanitarios.
El padre Julio Grassi, en carácter de mediador, presenció la entrega del rehén a la policía y la rendición de los amotinados. El cura había leído horas antes un comunicado de los reclusos luego de hablar con ellos donde se afirmaba que "los verdaderos ladrones están en las altas esferas del poder y permanecen impunes".
"Ellos, los que reciben coimas millonarias por legislar contra la Patria y se enriquecen en sucios negociados traficando con armas, drogas", prosiguió Grassi en su lectura ante la prensa.
"Garantizamos con nuestras propias vidas la salud del agente Raúl Ramón Satas", finalizó el cura ante la mirada de las autoridades policiales presentes en el lugar.
Según fuentes policiales, varios de los reclusos serán trasladados a otras comisarías que tengan espacio para recibirlos tras el acuerdo alcanzado por efectivos y detenidos.
En el establecimiento también se encontraba el fiscal en turno del Departamento Judicial de Morón, con jurisdicción en la zona, y un mediador oficial encargado de sostener las conversaciones de conciliación con los internos.


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