Año CXXXIV
 Nº 49.102
Rosario,
domingo  29 de
abril de 2001
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Arte cotidiano en el porteñisimo pasaje Lanín
Un proyecto cultural integra el corredor que unirá los barrios de La Boca y Barracas

Corina Canale

El estallido de colores en el pasaje Lanín del barrio porteño de Barracas, que acaba de inaugurarse oficialmente, surgió de la imaginación creativa del artista plástico Marino Santa María, quien nació en ese pasaje de apenas tres cuadras -donde aún tiene su atelier- y que se extiende entre las calles Suárez y Brandsen.
Con la ayuda de otros pintores el proyecto se concretó a través de un convenio con la Secretaría de Cultura de la ciudad de Buenos Aires, la Fundación del Banco Ciudad y la empresa Alba, responsable de los colores que iluminaron las fachadas de las antiguas casonas.
En los frentes de unas 40 construcciones se pintaron detalles de obras de Santa María, quien concibió esta monumental transformación para que los vecinos convivan cotidianamente con el arte. El proyecto Lanín también incluye una galería, un salón de conferencias y un predio para exhibir esculturas.
Mientras los turistas comienzan a visitar el pasaje, Marino imagina cómo pintará la vetusta fachada del Cuartel de Bomberos Voluntarios de La Boca. "El techo del cuartel -dice- será de fibrocemento rojo y acero; reflejará el cielo y será un espectáculo cromático que se verá desde el puente Avellaneda".
Para el subsecretario de Turismo porteño, Jorge Purciariello, "el pasaje es una de las puntas de un corredor de arte de casi 40 cuadras de largo, que unirá La Boca y Barracas".
El funcionario agregó que "el corredor comenzará en la cancha de Boca Juniors, donde están los murales que pintaron Pérez Celis y Rómulo Macció, pasará por Caminito y culminará en el pasaje Lanín, porque la idea es que el arte acerque a los barrios".
En la historia del barrio porteño de Barracas hay postas y pulperías, corridas de toros y riñas de gallos, que acompañaron los tiempos en que troperos y carruajes desandaban el camino entre el puerto y el sur de la Gran Aldea.
En ese mismo barrio estaba el cine Benson, donde un día de 1908 los amantes del cinematógrafo fueron sorprendidos por un cartel que proclamaba una novedad: "Con baño para damas".
También al comenzar el siglo XX llegó a Barracas una familia de franceses, los Arolas, que abrieron un despacho de bebidas en la esquina de Iriarte y Montes de Oca, donde se juntaban cuarteadores y payadores, compadritos, estibadores y reseros.
Por el mostrador de estaño corrían las copas de ajenjo y hesperidina, de caña y de ginebra, y también las de pernod, la bebida francesa de moda en los boliches donde despuntaba el tango.
En ese boliche el menor de los Arolas, Eduardo, se ganó el apelativo de "El tigre del bandoneón", y su encuentro con el compositor Agustín Bardi le dio al tango otro acento.
El recuerdo de Bardi late en un pasaje que lleva su nombre y que está junto al pasaje Darquier. El Bosch, en Luján al 2.400, completa la trilogía de pasajes..
En Barracas está la plaza Colombia, y frente a ella la iglesia que recuerda una trágica historia de amor. La historia de Felicitas Guerrero, asesinada por un novio despechado, Enrique Ocampo, que después buscó la muerte por mano propia.
Los padres de la joven donaron en 1879 la iglesia de Santa Felicitas en memoria de su hija. Años después, a comienzos del siglo XX, los diarios anunciaban que por primera vez en América del Sur una pareja se había casado arriba de un automóvil.
Se trataba de la boda de dos trabajadores, Juan Bautista Moroni y Herculina Zanini, quienes recibieron la bendición matrimonial sobre cuatro ruedas, frente a la iglesia de Santa Lucía, patrona de Barracas.
El año pasado Marino Santa María instaló, recostados sobre el largo terraplén del ferrocarril cercano, fotografías de su serie "cielos", que los muestran diáfanos, claros, limpios. Y abajo, amurados al piso, cuatro espejos que reflejaban el cielo real, el cotidiano y mutante, jamás repetido.
En esos días el artista dijo que "la idea es que las fotos aludan al aire puro; una paradoja en un barrio de ferrocarriles y de fábricas que ya no están".
La próxima visita guiada gratuita, que organiza la Subsecretaría de Turismo de la ciudad, es el 30 de junio, a las 15. El punto de reunión es la esquina de la avenida Montes de Oca y la calle Pinzón, siempre que no llueva.



La idea surgió del artista plástico Marino Santa María.
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