Año CXXXIV
 Nº 49.101
Rosario,
sábado  28 de
abril de 2001
Min 11º
Máx 17º
 
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cartas
Temas pendientes en Rosario

Hace más de 15 años que vivo en esta ciudad, que llegué a querer por muchas razones, pero también es motivo de preocupación. Rosario tiene mucho para dar y ser una ciudad con todas las letras, como lo fue en el pasado. Si bien estamos viviendo en todo el país una crisis pronunciada, hay cosas que no son producto de esta situación. El puerto de Rosario tendría que ser un ejemplo en el mundo pues tiene la ubicación estratégica para serlo. Todas las ciudades sobre el río Paraná han desarrollado sus puertos y conseguido sus cargas con buenos servicios, pero Rosario espera no sé qué. El transporte de pasajeros es otro cáncer. Siempre hay litigio y siempre se termina dando lo que los malos empresarios piden pero no lo que la gente necesita, que es seriedad en un servicio público cada vez más deteriorado y obsoleto además de la falta de respeto que tienen con sus usuarios o clientes pues los paros sorpresivos son cada vez más seguidos dejando, sin importarles nada, a todos sus pasajeros a la deriva. El Concejo Municipal hace años trata el asunto sin encontrar una solución para la gente y sí para los empresarios de las líneas de colectivos. Técnicamente se han colocado para un supuesto orden en el tránsito de vehículos los famosos parquímetros, que son otra verdadera vejación al respeto de los rosarinos. Quien estaciona su automóvil debe caminar para cumplir con la debida ordenanza, a veces más de dos cuadras, ¿no existen los parquímetros individuales y electrónicos? ¿Qué pasa con el Aeropuerto de Rosario? ¿No somos la segunda ciudad del país? Lo único que se arregla es la confitería y los baños pero la infraestructura comercial queda relegada. El centro de la ciudad está cada vez más abandonado y para peor se dan posibilidades a otros centros de consumo relegando al tradicional y neurálgico donde una ciudad debe apoyarse comercial y culturalmente: a cierta hora es tierra de nadie. Hay más para comentar, pero me pregunto ¿qué nos pasa a los rosarinos? ¿Qué ciudad queremos?
Jackie Molina


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