Año CXXXIV
 Nº 49.101
Rosario,
sábado  28 de
abril de 2001
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Reutemann había enviado $ 1.500 a la entidad de Villa Constitución
Un club devolvió un subsidio a la provincia por considerarlo "irrisorio"
La comisión directiva de Porvenir Talleres todavía busca una salida para evitar el remate de sus instalaciones

Osvaldo Flores

Villa Constitución. - Por considerar que la cifra es "irrisoria" y representa "una burla a la institución", la comisión directiva del club Porvenir Talleres devolvió un subsidio de 1.500 pesos enviado la semana pasada por el gobernador Carlos Reutemann. La rechazada ayuda fue la única respuesta oficial a las innumerables gestiones de los directivos para evitar el remate de las instalaciones de la entidad, ahora concursada, en el marco de un juicio iniciado hace algunos años por la Administración Provincial de Impuestos (API) por inmobiliarios impagos.
La grave situación por la que atraviesa Porvenir Talleres -una de las instituciones deportivas más antiguas y tradicionales de la ciudad- fue originada por un juicio entablado en 1987 por ejecutores fiscales de la API. Si bien el organismo recaudador luego declinó la continuidad de la demanda al aceptar que el club se encontraba exento del pago de impuestos inmobiliarios, los ejecutores fiscales demandaron a la institución para cobrar sus honorarios, unos 166.000 pesos.
"Después de recibir la comunicación telefónica anunciando que el subsidio dispuesto por el señor gobernador consistía en la irrisoria suma de 1.500 pesos, la comisión directiva efectuó una reunión especial donde resolvió devolver ese importe", señalaron los directivos en un comunicado.

Ironías
"Optamos por donar el subsidio a la provincia, para que ese importe sea repartido entre los legisladores departamentales (senador Pablo) Cardinale, (diputados) Juan Carlos Cardelli, Roberto Cané y Fernando Mazziotta, en recompensa por sus gestiones, como también al secretario de Deportes, para que cuente con qué ayudar a los abandonados clubes de la provincia", ironizaron en la misma nota. Jaqueados por la situación judicial, el club se presentó en concurso de acreedores, a la vez que inició gestiones en distintos frentes para intentar resolver la crisis que podría desembocar en el remate de sus instalaciones. Precisamente, la posibilidad de una audiencia con Reutemann fue una de esas tareas, pero ni la intermediación del Arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Mirás, pudo lograr el objetivo.
"Después de incontables llamados telefónicos, faxes y notas a la gobernación, recibimos la aberrante suma de 1.500 pesos. Esto, directamente es una burla, pero no bajaremos los brazos y confiamos que Talleres va a seguir viviendo", destacó el titular de la entidad, Carlos Wicyak.
Una de las firmes posibilidades para el salvataje del club se presentó hace poco más de un mes, cuando finalmente el intendente Horacio Vaquié promulgó la decisión del Concejo Municipal de levantar una serie de cargos que pesaban sobre una manzana de terreno que el municipio había donado años atrás a la institución.

Defraudados
El predio en cuestión, ubicado a pocas cuadras de la sede deportiva de la entidad y que en principio debía ser utilizado para el desarrollo del hóckey y alguna otra disciplina, podría ser loteado y posteriormente vendido. Con lo recaudado, Porvenir Talleres haría frente al pago de honorarios de los ejecutores fiscales.
"Lo único genuino que nos queda es poder vender el predio de 25 de Mayo y Berutti. Esta era una posibilidad que queríamos dejar como alternativa final, pero no nos queda otra y la asamblea de asociados ya ha autorizado la venta de esos terrenos", señaló Wicyak.
"Esta comisión directiva está totalmente defraudada de todos los políticos que durante este tiempo nos han escuchado, porque ahora vemos que nos prestaron el oído, pero cerrado, y eso es vergonzante", concluyó el directivo villense.



El club Porvenir Talleres, una especie de Boca villense.
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