Ladrones y policías se tirotean en un banco y matan a un cliente

Iba a depositar dinero y los delincuentes lo habían seguido. Tenía 64 años. Uno de los maleantes murió

Córdoba.- Un cliente de la sucursal del banco Santander de la capital cordobesa murió baleado ayer al quedar atrapado en un tiroteo entre policías y tres ladrones que intentaron ingresar a los tiros a la entidad, uno de los cuales fue detenido herido y luego murió, informaron fuentes vinculadas al caso.
Peritos judiciales intentaban establecer de dónde partió el disparo que hirió de muerte a Fidel Rodríguez, de 64 años, en la puerta de la sucursal bancaria situada en Chacabuco 1084, en el barrio residencial Nueva Córdoba, a pocos metros del acceso a la Casa de Gobierno y frente a la delegación local de la Policía Federal.
El violento asalto ocurrió pocas horas antes de que el gobernador provincial, José Manuel de la Sota, anuncie a la población una reorganización del sistema de seguridad cordobés.
El tiroteo en el que murió Rodríguez ocurrió cerca de las 13.30, cuando los empleados se disponían a cerrar las puertas de acceso al público, explicaron las fuentes.
A esa hora ingresó al lugar Rodríguez, quien llevaba dos mil pesos para depositar en una cuenta y, aparentemente, era seguido por los ladrones desde hacía un buen rato.
Cuando el cliente entró al banco, los tres asaltantes comenzaron a dispararle, lo que originó la reacción de un policía cordobés que custodiaba el lugar y que respondió a los tiros la agresión.
En medio de ese enfrentamiento, Rodríguez resultó mortalmente herido, mientras que los asaltantes emprendieron la huída.
Uno de ellos, identificado luego como Héctor Arce, de 23 años, fue detenido a una cuadra por el custodio del banco y un agente de la Policía Federal que se sumó al operativo.
El ladrón, quien había sufrido heridas durante el tiroteo, fue alojado con custodia en el hospital Municipal de Urgencias de la ciudad de Córdoba, donde murió poco más tarde a causa de un impacto en la zona del pecho, precisaron los voceros.
En su poder la policía secuestró una pistola calibre 9 milímetros, que era sometida a peritajes para determinar si fue el arma empleada para cometer el crimen de Rodríguez.
Los dos cómplices de Arce, en tanto, escaparon de la policía al abordar una motocicleta tipo enduro y esta tarde eran intensamente buscados por agentes de la policía local.
En la puerta del banco se presentaron a los pocos minutos varios familiares de la víctima, entre ellos sus dos hijos, que sufrieron una crisis nerviosa, dijeron las fuentes.
Los funcionarios de la fiscalía a cargo de investigar el episodio trabajaban para localizar a los prófugos y determinar si Rodríguez fue víctima de los ladrones o si fue una bala policial la que le produjo la muerte.
La audacia que exhibieron los delincuentes quedó en evidencia por la zona en la que se cometió el intento de robo: en un edificio situado en un barrio residencial, a metros de una sede policial y del acceso a la Casa de Gobierno de Córdoba, que está permanentemente custodiada.

El lugar donde cayó herido de muerte Fidel Rodríguez.